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Animales homosexuales

leones animales homosexuales

—Daniel Anderson (creation.com)

En Noruega, el Museo Natural de Historia de la Universidad de Oslo ha abierto una nueva exposición llamada «¿Contra naturaleza?». La exposición del museo tiene como objetivo proporcionar una justificación científica de la homosexualidad, tanto en el mundo animal como en el humano. El responsable del proyecto, Geir Soli, declaró: «El argumento de que una forma de vida homosexual no puede ser aceptada porque va en contra de las “leyes de la naturaleza”, ahora puede ser rechazado científicamente»1 Ciertamente suena científico, pero ¿cuál es la verdadera historia?

Puntos de partida

La ciencia siempre depende de unos puntos de partida. Cada científico empieza investigando la evidencia a través de un prisma particular. En el caso de la exposición «¿Contra la naturaleza?», el zoólogo Petter Bockman reveló que «hay un motivo político». !Qué sorpresa! El museo dice que uno de sus objetivos es «desmitificar la homosexualidad entre las personas… esperamos rechazar el más que conocido argumento de que el comportamiento homosexual es un crimen contra la naturaleza». Así pues, al Museo Natural de Historia de Oslo no solo le preocupa la evidencia científica, también está promoviendo abiertamente la homosexualidad. La ciencia se está utilizando para fomentar una cosmovisión filosófica particular.

Diferencias en la cosmovisión

El museo de Oslo está promoviendo una cosmovisión muy específica. Es una visión del mundo que ahora domina Europa occidental y que está en auge en los Estados Unidos. En esta cosmovisión los hombres tan solo son animales muy evolucionados. No son más que monos avanzados que evolucionaron a partir de productos químicos simples a lo largo de 4.500 millones de años. No somos creaciones especiales, y no estamos atados a ninguna ley moral. La verdad moral es relativa y dictada por operaciones biológicas.

Tal visión del mundo ha llegado a prevalecer bajo el escudo de la evolución darwiniana. Museos y zoológicos; periódicos y revistas; escuelas públicas e incluso muchas iglesias defienden abiertamente la evolución. Sin embargo, esta cosmovisión está en conflicto directo con el cristianismo bíblico. Una lectura clara de la Biblia nos enseña que la humanidad no es simplemente un animal altamente evolucionado. Fuimos creados especialmente a la imagen de Dios. La Biblia nos enseña que Dios instituyó leyes morales que debemos obedecer por amor y obediencia a nuestro Creador y al prójimo. Por lo tanto, no es sorprendente que los homosexuales sean propensos a las enfermedades, las apuestas y otras adicciones; Dios hizo reglas para nuestro bien (aunque los problemas de salud son un argumento secundario; el principal es lo que la Palabra de Dios prohíbe).

Animales homosexuales en la teoría evolutiva

Es cierto que muchos animales practican la homosexualidad. También es cierto que un porcentaje muy pequeño de seres humanos también lo hace. Como dijo Petter Bockman: «la homosexualidad se ha observado en más de mil quinientas especies y el fenómeno ha sido bien descrito en quinientas de ellas». Además, el artículo relata que una cuarta parte de todas las familias de cisnes son criadas por parejas homosexuales. Sin embargo, para la mayoría de los científicos, el comportamiento homosexual ha sido visto como biológicamente desviado, ya que en el corazón de la evolución está la reproducción sexual. Linda Wolfe, jefa del departamento de antropología de la Universidad de Carolina del Este, declaró: «Creo que, en cierta medida, las personas no creen que esto sea importante porque en la sociobiología hemos pasado por todo un período donde todo tenía que estar relacionado con la reproducción y el éxito reproductivo».

Wolfe no está de acuerdo con este argumento. «Puedes inventar todo tipo de historias: Oh, es por el dominio; es por esto, es por lo otro, pero en el fondo de la cuestión, creo que es solo por placer sexual». Esto se parece mucho más a una opinión arbitraria que a un hecho científico. Por otro lado, hay algunos científicos que piensan que la homosexualidad en el reino animal tiene propósitos útiles y evolutivos. El comportamiento homosexual podría usarse para construir alianzas y obtener la protección de los miembros del mismo sexo. Y en las especies altamente bisexuales, como la de los bonobos (chimpancés pigmeos, Pan paniscus), el comportamiento homosexual puede significar la diferencia entre unirse a la manada y ser excluido. Todo esto en realidad crea problemas para la teoría de la evolución. Una teoría científica viable no debería estar haciendo predicciones contradictorias. Y una teoría que es tan flexible que lo explica todo, en realidad, no explica nada en absoluto, como señaló Philip Skell.

Animales en el modelo de creación

En el modelo de creación bíblica, los animales y los humanos son creaciones distintas. Los animales fueron creados con mente, voluntad y emoción; mientras que los humanos fueron creados con mente, voluntad y emoción, y lo más importante, una capacidad moral y espiritual. El libro de Génesis también afirma que Dios nos dio dominio sobre los animales, para cuidarlos como buenos administradores de su creación. La evidencia empírica apoya este modelo de creación. Aunque muchos animales expresan una variedad de emociones, usan herramientas simples, resuelven problemas, hablan unas pocas palabras y lloran por los muertos, éstos no pueden igualar la capacidad intelectual, tecnológica y espiritual de los seres humanos. Después de todo, no vemos a los animales poniéndonos en zoológicos. No vemos animales entrenando a humanos para realizar trabajos físicos y mentales. No vemos animales construyendo grandes civilizaciones. No vemos animales obedeciendo leyes morales, y no vemos animales construyendo iglesias para escuchar la enseñanza del Evangelio (o la construcción de escuelas públicas para adoctrinar animales jóvenes contra el Evangelio).

Justificando la homosexualidad con una lógica defectuosa

Los que intentan justificar la homosexualidad en la humanidad señalando su existencia en el reino animal tienen un problema lógico. Argumentan que el comportamiento y las relaciones homosexuales de los animales justifican el mismo tipo de conducta de los humanos; no obstante, los animales también practican la violación, el asesinato despiadado, el incesto, el robo desenfrenado, el abuso físico y el canibalismo. Por lo tanto, usando este razonamiento, también deberíamos aceptar y justificar este tipo de cosas declarándolas «normales». En realidad, existe una gran brecha entre los animales y los seres humanos, y aparte de la falsa presunción de la evolución, no existe una base para aplicar el comportamiento animal como una regla para los humanos. Nuestro propio tejido social y nuestro sentido común se rebelan contra la noción de aceptar la violación y el canibalismo como «natural y normal», lo que es una confirmación más de la realidad de que estamos hechos a imagen de Dios, no de los animales. Sabemos que tales cosas están mal, independientemente de lo que los animales puedan o no puedan hacer (aunque los evolucionistas tienen dificultades para justificar por qué creen que la violación es moralmente incorrecta; algunos incluso afirman que está en nuestros genes). Romanos 2:15 afirma que la ley de Dios está escrita en nuestros corazones.

La ley y el evangelio

La Biblia prohíbe explícitamente el comportamiento homosexual, tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento. Además, la Biblia establece claramente que el matrimonio es entre un hombre y una mujer; tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento (Mateo 19:3-6 cita Génesis 1:27 y 2:24). La homosexualidad es un pecado —así de simple— que afecta a un Dios santo. Todo pecado aflige al Todopoderoso, y todos estamos condenados ante su trono de justicia (Romanos 3:23). ¡Pero hay esperanza! El Señor Jesucristo murió por nuestros pecados de acuerdo con las Escrituras, venciendo a la muerte (1 Corintios 15:14). Cuando depositamos nuestra confianza en Él, ya no estamos más condenados (Romanos 8:1). Continuemos apoyándonos en la verdad de la Palabra de Dios, defendiendo la moralidad bíblica y exhortando humildemente a aquellos comprometidos en estilos de vida pecaminosos a buscar el perdón en el propiciatorio del único Dios verdadero y Salvador Jesucristo (Tito 2:13).


Referencias y notas
  1. Goudarzi, S. (2006). Homosexual Animals Out of the Closet, LiveScience.com. Regresar al texto.

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