Un análisis sobre La Revolución Sexual Global: La destrucción de la libertad en nombre de la libertad, por Gabriele Kuby
—John Loiterton (creation.com)
El prólogo de El Señor de los Anillos habla sobre «la raza de los hombres quienes, por encima de todo, desean el poder.» [1] Es irónico que se requiera una obra de ficción para expresar de manera tan profunda al hombre moderno lo que se revela también, claramente, en la palabra de Dios (Mateo 20:25-27). Desde la caída del hombre, la historia ha sido una triste y constante lucha por el poder, con un sinfín de emperadores, dictadores y regímenes totalitarios.
El siglo XX ha sido testigo del terrible coste del totalitarismo, a través del nazismo y estalinismo.
Gabriele Kuby ha publicado este libro como una advertencia contra «un nuevo totalitarismo que está destruyendo la libertad en nombre de la libertad» . [2] Kuby describe un nuevo «totalitarismo blando» que parece estar «a años luz de los sistemas de terror del nazismo y comunismo» pero que está erosionando nuestras libertades de forma lenta pero segura, y en especial las libertades de aquellos con valores opuestos; es decir, los cristianos (p. 11).
El «totalitarismo inminente del siglo XXI viste un traje diferente al del siglo XX: sin bigote, sin botas» (p. 283). Se trata de «un nuevo totalitarismo sexual que busca destruir el significado y la realidad del matrimonio y la familia» (p. 259). «Viste el manto de la libertad, mientras destruye paso a paso las condiciones necesarias para la libertad» (p. 283). Pero, ¿de dónde surge una fuerza tan destructiva y por qué motivo? Y, ¿qué es exactamente?
La naturaleza y el objetivo de la amenaza.
Kuby revela que el núcleo de esta amenaza a la libertad es una ideología llamada gender mainstreaming [transversalización de género]. Muchos de nosotros no habremos oído este término antes. Esta ideología se opone directamente a la enseñanza bíblica de que los humanos están hechos a imagen de Dios, y en particular se opone a la revelación de que «varón y hembra los creó» (Génesis 1:27). Su objetivo es destruir la identidad de género del hombre y la mujer y todos los estándares éticos de comportamiento sexual. Sus herramientas son la fluidez de género, la orientación sexual y la sexualización de los niños desde la infancia. Su objetivo es destruir a la familia tal y como la conocemos, porque la familia es el principal elemento estructural de la sociedad. Para hacer que la sociedad sea maleable y reformarla a imagen de los ideólogos detrás de esta amenaza subversiva, primero se debe hacer frente a la instrucción providencial de Dios: «fructificad y multiplicaos» (Génesis 1:28), la cual es la base de la familia.
Los orígenes de la amenaza
Kuby describe el desarrollo de esta amenaza a la libertad desde los pioneros intelectuales de la Revolución Francesa pasando por Thomas Malthus, Margaret Sanger, Karl Marx, Friedrich Engels, Alexandra Kollontai, Wilhelm Reich, Magnus Hirschfeld, Sigmund Freud, C.G. Jung, John Watson, Edward Bernays, Bernard Berelson, Alfred Kinsey, John Money y Simone de Beauvoir, hasta las rebeliones estudiantiles de la década de 1960 y la desregulación legal de la sexualidad.
La lucha bien justificada de las mujeres por la igualdad de derechos en el siglo XIX se transformó en un feminismo radical que tenía como objetivo hacer que los sexos fueran iguales y que, en nombre de la «igualdad», luchó en contra del matrimonio, la familia y los hijos; contra las mujeres como madres, y por la completa liberalización de la sexualidad. Y, por supuesto, apoyaron el aborto a demanda, mientras que las fundadoras del feminismo del siglo XIX se opusieron a ello, llamándolo un «asesinato de niños» . [3] Este feminismo radical quería deconstruir la identidad sexual binaria del hombre y la mujer, a lo que llamaron «heterosexualidad obligatoria» .
Este proceso de ingeniería social requería una nueva palabra, «porque el lenguaje no solo refleja la realidad, la crea»(p. 46). La palabra binaria sexo dio paso a la imposición de un nuevo significado de género, anteriormente un término gramatical. «Género» tenía la flexibilidad de definirse como uno deseara.
La pionera posmoderna de la ideología de género es Judith Butler, miembro de las fundaciones Rockefeller y Guggenheim y doctora honoraria de la Universidad Suiza de Friburgo. Su libro (publicado en 1990), El género en disputa: Feminismo y la subversión de la identidad [4], es un texto fundacional sobre la teoría de género. Si las opiniones de Butler se hubieran expresado en palabras simples, podrían haber sido descartadas como fantasiosas, pero debido a que nubló sus ideas destructivas con una terminología altamente filosófica y difícil de entender, sus ideas fueron aceptadas. En esencia, Butler decía que no existían cosas como «hombres» y «mujeres» y que el sexo de una persona es una fantasía que creemos porque sí. Para Butler, la identidad es únicamente una función de una orientación sexual y de género elegida por el individuo y, por lo tanto, flexible, cambiante y diversa. La ilusión de dos sexos es creada por el «tabú del incesto» y por el uso de palabras como hombre y mujer y debe eliminarse en favor de la libre autoinvención. Los conceptos de hombre y mujer, matrimonio y familia, padre y madre, sexualidad y fertilidad, y de heterosexualidad como norma deben ser destruidos.
El desarrollo de la amenaza
Kuby enfatiza que si bien las revoluciones generalmente han sido «de abajo hacia arriba», empezando desde las masas, la revolución sexual actual es de arriba hacia abajo, empezando con las poderosas élites globalistas. Las Naciones Unidas (ONU) han estado a la vanguardia, ya que han cambiado su énfasis anterior. La Declaración Universal de Derechos Humanos de 1948 de la ONU expresó valores morales universales derivados de la imagen judeocristiana del hombre. El Artículo 16 (3) proclamó que «la familia es la unidad grupal natural y fundamental de la sociedad y tiene derecho a la protección de la sociedad y el Estado». [5]
En el transcurso de unas pocas décadas, comenzando con el colapso del comunismo en 1989, la ONU ha cambiado drásticamente. Hoy, Kuby afirma:
«… La ONU y sus poderosas suborganizaciones luchan por la disolución de la identidad sexual de hombres y mujeres, la eliminación del matrimonio y la familia, la división de las generaciones a través de los “derechos de los niños” autónomos, por acabar con la moral sexual y por el aborto cómo un “derecho humano”»(p. 53).
Un paso importante en la implementación de la transversalización de género fue el desarrollo de los Principios de Yogyakarta (PY), [6] cómo explica Kuby:
«Un grupo de “reconocidos expertos en derechos humanos”, sin autorización ni legitimación oficial, formuló estos principios en 2007 en una conferencia en Yogyakarta, Indonesia. En marzo de ese año, los presentaron al público en el edificio oficial de la ONU (Ginebra) para darles un toque de autoridad. Los PY son una “nueva herramienta para los activistas”» (p. 68).
Los PY están provistos de un manual de 200 páginas llamado An Activist’s Guide to the Yogyakarta Principles [Guía para activistas sobre los principios de Yogyakarta], [7] que convierte a los PY en acción política. Los autores de los PY aparentemente ven los derechos humanos como una mera herramienta para hacer cumplir los PY en todo el mundo y la Guía para activistas muestra cómo las culturas que se oponen a esto pueden ser revolucionadas.
Los objetivos principales son la aceptación del comportamiento no heterosexual (LGBTI +) [8] y la disolución de la identidad sexual binaria. Otro de los objetivos es el «matrimonio» homosexual con derechos y privilegios de adopción para las personas LGBTI.
La implementación de la amenaza
Para imponer a la mayoría una agenda subversiva que pase desapercibida se requiere ofuscación. Esto incluye tácticas como la presunción de falsa legitimidad, la manipulación de términos y la falsa pretensión de acuerdos con el derecho internacional.
Los métodos de implementación incluyen el debilitamiento de la soberanía nacional, el financiamiento de las organizaciones LGBTI por parte de la ONU y la Unión Europea, casos de prueba en nombre de los derechos humanos, manifestaciones públicas, influencia de los medios, implementación de la agenda LGBTI en el sistema escolar, educación de los burócratas, restricción de la libertad de contrato, restricción de la libertad de expresión, supresión de la información inconforme e incluso la criminalización de la oposición.
Otro paso importante para dicha implementación ha sido subir a la Unión Europea al carro de la ideología de género. En 2006, el exdisidente soviético Vladimir Bukovsky advirtió sobre un nuevo totalitarismo en la UE basado en una falta total de democracia en su estructura burocrática, refiriéndose a la UE como «un “monstruo” que debe ser destruido … antes de que se convierta en un completo estado totalitario de pleno derecho.» [9] La UE ha adoptado un nuevo documento de derechos humanos que ya no menciona a hombres y mujeres en el contexto del matrimonio y la familia. El 20% de los miembros del Parlamento Europeo representan los derechos LGBTI, algo totalmente desproporcionado puesto que solo 2% de la población es homosexual. La Dirección General (similar a los ministerios) está promoviendo esta agenda, junto con nuevas administraciones como la Agencia de los Derechos Fundamentales y el Instituto Europeo de la Igualdad de Género. El Parlamento Europeo y el Consejo de Europa aprueban regularmente leyes con el objetivo de imponer nuevas definiciones del matrimonio y la familia a los estados miembros recalcitrantes que, curiosamente, tienden a ser abrumadoramente estados excomunistas.
Dicha implementación se realiza principalmente a través del activismo político. Por lo general, una conferencia introduce la transversalización de género como una estrategia política y guía de principios. Seguidamente, se hace una declaración firmada que se compromete con la justicia de género como un elemento constitutivo de la democracia. Luego se incorpora en los reglamentos y directrices de empleo, con disposiciones para los expertos en educación. Finalmente, esto llega a la educación pública.
A través de la política, los medios de comunicación, las universidades, las fundaciones, los tribunales, los negocios, las escuelas y las guarderías, la transversalización de género se convierte en el camino hacia el progreso posmoderno. Por ejemplo, este proceso está muy arraigado en Europa occidental, Canadá y partes de América Latina, pero países como Australia (con la nueva legislación sobre el matrimonio entre personas del mismo sexo y el currículo de Safe Schools [Escuelas Seguras]) se encuentran en las primeras etapas de implementación.
El procedimiento es que la transversalización de género se convierta en la ideología dominante y que nadie pueda oponerse a ella sin ser rechazado, difamado y silenciado con acusaciones de «discriminación» y «discurso de odio».
Este proceso depende de la destrucción política del lenguaje en el que se corrompe el significado de las palabras. Una de las primeras víctimas del totalitarismo es la libertad de desafiar públicamente la amenaza. Todo régimen totalitario controla los medios de comunicación, pero aquí vemos algo nuevo: un control subversivo del lenguaje. El lenguaje existe para expresar la realidad y, por lo tanto, puede usarse para representar la realidad de una forma distinta. Los poetas y novelistas hacen esto de una manera acordada y aceptada por sus lectores. Pero convertir palabras en etiquetas falsas que tergiversan el contenido del paquete es una forma de engaño. Cuando los dictadores políticos hacen esto, lo llamamos propaganda. Pero ahora tenemos algo más sutil: una alteración del significado del lenguaje para cambiar a la sociedad. Términos como «castidad», los cuales expresan valores tradicionales, son causa de sospecha y acaban por descartarse. Las palabras con connotaciones positivas como «diversidad» reciben un nuevo contenido y luego se explotan. Para transmitir nuevas ideologías se inventan nuevos términos como «poliamor». Palabras como «homofobia» son introducidas al público para difamar a los oponentes. Los términos valores, libertad, tolerancia, justicia, igualdad, discriminación, diversidad, matrimonio, familia y padres han experimentado redefiniciones importantes.
Otro aspecto de la implementación ha sido la pornificación de la sociedad. Lo que una vez fue prohibido por la mayor parte de la sociedad, ahora se ha vuelto completamente normal. Un titular del Huffington Post de mayo de 2013 afirma que «los sitios pornográficos reciben más visitantes cada mes que Netflix, Amazon y Twitter combinados», y el artículo afirma que «el 30 por ciento de todos los datos transferidos a través de Internet es porno». [10] Kuby destaca el hecho bien documentado de que la pornografía es altamente adictiva, destacando el hecho lamentable de que el adicto
«… se ve atrapado en un círculo vicioso de búsqueda de gratificación a través de un medio que proporciona la falsa apariencia de gratificación, el cual le lleva a más necesidad y dependencia. Lo que cree que necesita para su bienestar lo destruye a él y a los demás. Este impulso desarrolla una vida propia, se transforma en un tirano y convierte a la persona en esclava de la satisfacción del impulso»(p. 138).
Kuby aborda el papel del movimiento homosexual con gran profundidad y lo contrasta con una explicación lúcida de la perspectiva cristiana sobre la homosexualidad. Este es un terreno que probablemente sea más familiar para el lector, por lo que si bien estos temas componen más del 20% del libro, esta revisión se concentra en otros aspectos.
La perversidad de la amenaza
Quizás el aspecto más angustiante de esta amenaza es la sexualización de los niños. El contenido del capítulo doce provocará una respuesta defensiva en la mayoría de los padres y resulta casi increíble. Kuby afirma que desde que se introdujo la educación sexual obligatoria en las escuelas alemanas en la década de 1970, ha sido «un viaje hacia la desmoralización completa de la sexualidad». Kuby explica que los niños «son incitados a masturbarse» (p. 215). Esto fue tan impactante que solicité una copia del material. Kuby me envió una copia de Lisa & Jan, que se ha utilizado desde 1996 y en una foto muestra a un niño pequeño con un oso de peluche masturbándose. [11] Quizá, no hay nada que ejemplifique más la naturaleza impactante de la agenda para sexualizar a los niños desde la infancia que la declaración de Kuby de que «en el folleto que lo acompaña, [Sielert, uno de los autores] declara claramente que los niños deben ser guiados a ello: “Naturalmente, los niños descubren este placer por sí mismos si sus padres los acarician positivamente. Si no saben lo que es el deseo, no habrá juegos sexuales”»(FN332, p. 223). Esto es pedofilia y debe ser aborrecido por todo padre. Kuby afirma que el objetivo central de esta educación sexual escolar obligatoria «era la “liberación sexual” a través de la destrucción de los valores cristianos» (p. 217). Como padre, seguramente prefieras educar a tus niños en casa que someter a tu hijo a materiales tan perjudiciales para su inocencia. Pero en Alemania, la educación en el hogar es ilegal.[12] Es imposible escapar a las ambiciones del Estado de subyugar la autoridad de los padres, que ha sido dada por Dios para proteger a sus hijos. Kuby pregunta:
«¿CÓMO ES POSIBLE que una generación entera haya caído en manos de una mafia revolucionaria cultural que parece empeñada en convertir a las generaciones futuras en masas amorfas y desarraigadas de consumidores adictos al sexo?»(pág. 228).
Sobre la autora
Gabriele Kuby nació en 1944, al final de la Segunda Guerra Mundial en Konstanz, Alemania, y es madre de tres hijos. Con un título en sociología y habiéndose criado en un entorno académico y de intelecto incisivo, Kuby parece tener credenciales impecables para su papel actual. Uno de sus tíos fue E.F. Schumacher, un destacado economista alemán; otro tío, Werner Heisenberg, [13] fue ganador del Premio Nobel en 1932 «por la creación de la mecánica cuántica» .[14]
Otro atributo esencial para el papel de Kuby es el coraje; y tiene buenos ejemplos. Después de que Hitler llegara al poder, Heisenberg insistió en enseñar sobre los roles de los científicos judíos y fue atacado como un «judío blanco» e investigado por las SS. [15] El padre de Kuby, Eric (1910–2005), fue un periodista y guionista de izquierdas que se opuso a los nazis. [13]
Siguiendo orgullosamente los pasos de su padre, Kuby tomó parte por poco tiempo en el movimiento estudiantil de izquierdas mientras estudiaba en la Universidad Libre de Berlín. Kuby fue tras la verdad toda su vida y en 1973 comenzó buscando a Dios. La búsqueda duró 20 años. Kuby investigó la Nueva Era, el esoterismo y la psicología, con elementos del budismo, el hinduismo y la espiritualidad de los indios americanos. Finalmente, en 1997, Kuby se convirtió al cristianismo como católica. [13]
Al leer el libro, los católicos se sentirán muy cómodos con el devoto catolicismo de Kuby, que es bastante evidente en varios capítulos. Los evangélicos inicialmente puede que encuentren un poco desafiante la visión particular del cristianismo de Kuby. Pero, como yo, sin duda apreciarán su amor por Jesús, lo cual es evidente en el libro y en sus charlas [16], y tal vez encuentren en Kuby una razón para desafiar los límites de sus propias percepciones.
Desde su conversión en 1997, Kuby ha publicado 12 libros, centrándose cada vez más en la revolución sexual. Es una oradora internacional que ha realizado giras por Australia, Taiwán, Corea del Sur, Estados Unidos y Columbia. La Revolución Sexual Global: La destrucción de la libertad en nombre de la libertad se ha traducido, hasta la fecha, a catorce idiomas diferentes, y más están en camino.
Los orígenes
Dada la cuestión de la fluidez de género, no sorprende que Kuby menciona a Jesús enfatizando que «el Creador, desde el principio, “varón y hembra los hizo”»(Mateo 19:4) (p. 191). Pero éste no es sólo un texto conveniente para Kuby, quien parece presentar a Adán como una persona histórica: «La posición especial de Adán entre todas las criaturas se muestra en el hecho de que nombra a todos los animales»(p. 116).
No obstante, Kuby usa un lenguaje que parece ser al principio equívoco, al hablar de la «primera historia de la creación» y al afirmar que «podría ser cierta» (pág. 189). Estas no son palabras que yo elegiría usar, pero en las discusiones que tuve con Kuby quedó claro que el objetivo de su mensaje era llegar a un público más amplio, incluyendo a los evolucionistas. Para alentar el diálogo, Kuby toma un enfoque más proposicional que declarativo. Si bien esto fue para mí un gran obstáculo, llegué a apreciar el enfoque de Kuby. Su objetivo es atraer al diálogo a aquellos que no se aferran a una visión bíblica de los orígenes y presentarles la verdad, como ella dice, de que Dios creó «al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó (Génesis 1:27).» (p. 189) Kuby afirma que «sobre esta creencia se apoya toda la cultura occidental, que se convirtió en un modelo para todo el mundo» (p. 189). Ella postula que «es poco probable que las mentiras o los delirios hayan dado lugar a la fuerza creativa que vemos en la cultura occidental, la cual está construida sobre el cristianismo»(p. 189).
Referencias y notas
- El Señor de los Anillos: la Comunidad del Anillo (2001), New Line Cinema, EE.UU. Volver al texto.
- Todas las referencias son de la primera edición australiana, la cual está agotada y recientemente ha sido reemplazada por la segunda edición. Volver al texto.
- Ver documentación en Cosner, L., Abortion: an indispensable right or violence against women? creation.com/abortsex, 6 de febrero de 2007. Volver al texto.
- Butler, J., Gender Trouble: Feminism and the subversion of identity, (1999) Routledge, Nueva York. Volver al texto.
- Universal Declaration of Human Rights, ohchr.org, Recuperado el 11 de Junio de 2018. Volver al texto.
- Los Principios de Yogyakarta, data.unaids.org, recuperado el 11 de junio de 2018. Volver al texto.
- An Activist’s Guide to The Yogyakarta Principles, ypinaction.org, recuperado el 11 de Junio de 2018. Volver al texto.
- LGBTI es una abreviatura de lesbiana, gay, bisexual, transexual e intersexual. La abreviatura cambia constantemente a medida que se agregan nuevas variantes, por lo que se agregan comillas para hacer referencia a otras variantes como queer, pansexual, dos espíritus, andrógino y asexual.Volver al texto.
- Belien, P., Former Soviet dissident warns for EU dictatorship, The Brussels J., Febrero de 2006, brusselsjournal.com. Volver al texto..
- Porn sites get more visitors each month than Netflix, Amazon, and Twitter combined, Huffington Post, 5 de mayo de 2013, revisado el 12 julio de 2017. Volver al texto.
- Herrath, F. and Sielert, U., Elterninformation, Lisa & Jan, Ein Aufklärungsbuch für Kinder und ihre Eltern, (1991) Beltz Verlag, Weinheim. Volver al texto.
- Hauck, I., German parent flees, gives testimony, hslda.org, febrero de 2016. Volver al texto.
- Eric Metaxas entrevista a Gabriele Kuby sobre su libro The Global Sexual Revolution. youtube.com, 3 de abril de 2018. Volver al texto.
- El Premio Nobel en física de 1932, nobelprize.org, recuperado el 27 de abril de 2018. Volver al texto.
- physics.ucla.edu/~moszkowski/histnucl/np30/heisjp.htm, recuperado el 25 de agosto de 2018. Volver al texto.
- ACL National Conference EMBOLDEN—Gabriele Kuby, youtube.com, 12 de diciembre de 2017. Volver al texto.
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