El 7 de octubre de 2023 quedará marcado en la historia reciente de Israel como un día de profunda violencia y sufrimiento. Gracias a los archivos publicados en www.october7files.com, ahora podemos acceder a una serie de documentos que revelan detalles inéditos sobre la planificación, ejecución y propaganda del ataque. Estos archivos contienen imágenes impactantes y alarmantes sobre la organización de las operaciones, las órdenes explícitas de violencia extrema, el uso estratégico de los medios digitales para difundir el terror y la implicación de civiles y lugares sagrados en un conflicto que va más allá de la simple confrontación armada. En este artículo, exploramos en profundidad estos hallazgos, que nos permiten comprender mejor la magnitud de aquel trágico día.
Documentos explícitos con detalles sobre el ataque
Los archivos revelan una planificación meticulosa y la intención clara de causar un profundo impacto emocional. El documento atribuido a Yahya Sinwar, líder de Hamás en Gaza, no solo ordena acciones militares, sino que también hace hincapié en la importancia de la propaganda visual. En él se instruye a los combatientes para que causen bajas en las viviendas, incluyendo decapitaciones y fusilamientos, con la finalidad de aterrorizar a la población local y desmoralizar a las fuerzas enemigas. El documento dice:
«Se debe instar a los combatientes a causar tantas bajas como sea posible en cada casa. Decapitaciones, fusilamientos de jefes de familia, atropellando soldados con vehículos, destruyendo tanques, cortar extremidades , etc.»
La orden de atropellar a soldados con vehículos y de destruir tanques demuestra una estrategia de guerrilla que combina violencia extrema con acciones de sabotaje. Además, la orden de cortar extremidades y hacer explotar tanques o prisioneros en situaciones de vulnerabilidad apunta a una intención de mostrar brutalidad como táctica de intimidación.
El documento también insiste en la publicación de fotografías impactantes con el objetivo de movilizar emocionalmente a la población palestina de Cisjordania y a los simpatizantes de Israel, Jerusalén y la diáspora. La narrativa busca crear una doble estrategia: una ofensiva militar y una campaña de propaganda que genere miedo, admiración o apoyo. El documento también ordena a los combatientes a
“disparar a los soldados en la cabeza a quemarropa, masacrar a algunos de ellos con un cuchillo, hacer explotar tanques, a los prisioneros mientras están en posición de rodillas con las manos extendidas sobre sus cabezas.”
Documento de las brigadas de Al-Qassam sobre la transmisión en vivo y la captura de objetivos
Este documento detalla una estrategia de comunicación y propaganda digital sin precedentes. La Brigada Al-Qassam, brazo militar de Hamás, establece que la transmisión en directo del asalto, la toma de posiciones y la captura de soldados debe ser una prioridad. Otorga autoridad a sus medios de comunicación internos para subir y difundir esas imágenes en plataformas digitales con el fin de conseguir un impacto instantáneo en la audiencia global. La transmisión en directo permite que el mundo vea en tiempo real la magnitud de la operación y que se cree una narrativa de victoria y resistencia.
Además, se especifica que uno de los principales objetivos de la operación es capturar a un gran número de soldados en los primeros momentos del ataque para utilizarlos posteriormente como rehenes o material de negociación. La mención específica de la abducción de niños y mujeres indica una estrategia de captación destinada a ampliar el alcance y la dimensión del conflicto, así como a sembrar miedo y desestabilización en la población israelí. La meticulosa planificación revela que la operación no solo fue militar, sino también mediática y de manipulación psicológica.
Participación masiva de civiles en el ataque
Las imágenes y los documentos muestran cómo civiles de diferentes edades y roles participaron en la ofensiva. Entre ellos había desde combatientes armados hasta personas que actuaron como apoyo logístico, informantes o incluso escudos humanos. La participación civil, a menudo armada o implicada en acciones de combate, evidencia una estrategia de guerra asimétrica en la que la población local se convierte en parte activa del conflicto. La gran cantidad de testimonios y fotografías sugiere una movilización comunitaria en la ofensiva. Esta participación masiva también refleja un nivel de apoyo y coordinación que dificulta las operaciones militares tradicionales y complica las respuestas del enemigo.
Difusión de imágenes impactantes mediante plataformas digitales
Los documentos revelan un plan estratégico para difundir imágenes en tiempo real de las acciones a través de plataformas como Skype o VK (VKontakte). En él se detalla cómo se utilizarán estas plataformas para superar los canales tradicionales de comunicación y permitir que las imágenes impactantes lleguen de manera rápida y sin censura. La elección de estas plataformas se debe a su popularidad en las comunidades árabes y palestinas, así como a su capacidad para transmitir contenido en vivo y en alta calidad. La difusión en estos medios no solo busca mostrar la fuerza de los combatientes, sino también generar una reacción emocional que sirva para reclutar más apoyos, intimidar al enemigo y crear una narrativa de resistencia heroica.
Uso de infraestructuras civiles y lugares sagrados como bases militares y lanzaderas
Uno de los aspectos más controvertidos y preocupantes que se desprenden de los archivos es el uso de edificios religiosos, hospitales y zonas civiles como centros de operaciones militares. Se halló munición escondida en hospitales, lo que viola claramente las leyes internacionales y las convenciones de guerra. Además, iglesias y mezquitas se utilizaron como lanzaderas para ataques o como almacenes de armas y municiones, lo que dificulta aún más la protección de estos lugares considerados sagrados. La utilización de civiles como escudos humanos, en muchas ocasiones forzándolos a permanecer en zonas de combate, aumenta la tragedia del conflicto y evidencia la estrategia de usar a la población civil como protección. Esta práctica también impide a las fuerzas israelíes responder con precisión sin causar daños colaterales.
Adoctrinamiento y manipulación infantil
Quizá uno de los aspectos más alarmantes sea el contenido de los programas educativos y de las actividades escolares, que muestran un adoctrinamiento sistemático en el odio y la violencia. Los documentos indican que en las escuelas se fomenta el desprecio hacia los judíos y se justifica la violencia como medio de resistencia. Se adoctrina a los niños en una mentalidad de enemistad eterna, preparándolos desde temprana edad para participar en acciones violentas. Este proceso de manipulación busca garantizar la continuidad de la lucha y la resistencia, y perpetuar un ciclo de odio que dificulta cualquier proceso de paz duradero. Utilizar a la infancia como herramienta de combate y propaganda es una de las prácticas más condenables y revela la magnitud del problema social y espiritual que afronta la región.
Conclusión
El análisis de los archivos de october7files.com nos permite comprender la magnitud, la planificación y la brutalidad del ataque del 7 de octubre en toda su profundidad. Las pruebas revelan una estrategia coordinada que combina violencia extrema, propaganda digital, uso de infraestructura civil y adoctrinamiento infantil. Recordar estos hechos y reflexionar sobre ellos es fundamental para honrar a las víctimas, aprender de la historia y avanzar hacia un futuro en el que prevalezca la justicia. Sin embargo, no podemos hacerlo ignorando la realidad ni distorsionando lo sucedido el 7 de octubre de 2023. Asimismo, debemos recordar que la guerra aún no ha terminado y que Hamás mantiene en condiciones deplorables a una veintena de rehenes. Sigamos orando para que se haga justicia, los rehenes sean liberados y puedan reunirse con sus familias.
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