¿Es la teoría de la evolución compatible con la Biblia?
—Enguardia
Muchos creyentes opinan hoy día que uno puede creer en la evolución y al mismo tiempo creer en la Biblia. Pero esta postura es contradictoria. Si lo examinamos bien veremos que solo hay una opción: o apoyas toda la Biblia o apoyas la evolución. Es importante entender que la teoría de la evolución es en su totalidad atea; aunque algunos crean lo contrario. Es un craso error pensar que una teoría que no deja lugar para Dios pueda al mismo tiempo respaldar la Biblia. Si los evolucionistas (ateos) no creen en la Biblia, ¿deberíamos nosotros apoyar la evolución?
Una de las contradicciones más grandes la encontramos en la caída. Según la Biblia la muerte no llegó al hombre hasta que pecó. Sin embargo la evolución nos enseña que la muerte existió desde que empezaron a existir los primeros seres vivos, millones de años antes de que el hombre existiera. Si realmente creemos que la muerte vino antes que el pecado entonces estamos sacando el significado central de las escrituras, ya que sin pecado (muerte) tampoco hay redención. Si no hubo pecado, ¿Por qué murió Jesús por nosotros?
Dios dijo que todo lo que hizo era bueno. Sin embargo para la evolución no existe nada bueno. La evolución sostiene que la naturaleza se va perfeccionando (excepto en algunos casos) a medida que va evolucionando. Pero la Biblia dice todo lo contrario: el mundo se ha ido degenerando a partir de la caída. Por lo tanto, si apoyamos la evolución, tendremos que decir que Dios es imperfecto.
Con el shabbat (el sabado) tenemos otro problema. La Biblia dice que Dios descanso en el séptimo día y lo santifico. Si para la evolución cada día de la creación son millones de años entonces quiere decir que el shabbat (el séptimo día) también son millones de años. ¿Para qué iba Dios a bendecir un día que todavía se estaba formando (evolucionando)? ¿De qué iba a “descansar” Dios si la creación se crea sola? Éxodo 20:11 dice: “Porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, el mar, y todas las cosas que en ellos hay, y reposó en el séptimo día (…)” A parte de ser explicito en cuanto a los días, también nos hace ver que la creación fue completa; “todas las cosas”. No hay ningún indicio de que la creación todavía no haya terminado.
Otro aspecto que hay que tener muy en cuenta es que la evolución también se aplica a los hombres. Uno no puede creer que el mundo evolucionó y sostener al mismo tiempo que el hombre fue siempre hombre. Las personas que apoyen tal cosa carecerán de credibilidad. Por lo tanto si creemos que el hombre evolucionó tendremos que preguntarnos cuando el hombre dejo de ser animal. Y aquí entra la gran pregunta: ¿Cuándo otorgó Dios el alma al hombre? ¿Hay alguna evidencia en la Biblia que nos demuestre que el hombre en un principio no tenía alma? Gen. 2.7 deja muy claro que Dios creó al hombre con alma; no hay ninguna indicación (ni en este ni ningún otro texto) que nos demuestre que el alma fuera dada después. Es absurdo pensar que Dios otorgara un alma a un mono evolucionado, como si de un Frankenstein se tratara. Génesis (1:27) también nos dice que Dios creó al hombre y a la mujer a su imagen. ¿Es posible que un mono sea la imagen de Dios? Genesis 5:1 dice:
«Este es el libro de las generaciones de Adán. El día en que creó Dios al hombre, a semejanza de Dios lo hizo.«
Como vemos aquí, claramente Adán no fue un proceso. Pero si Adán vivió 930 años (Gen. 5:5) y sostenemos que cada día fueron millones de años, esto diría que Adán (y toda sus descendencia—¡hasta nosotros!) no vivió durante el séptimo día. De hecho, nosotros todavía estaríamos viviendo en el sexto día, ya que según la genealogía bíblica el hombre no tiene ni diez mil años en la tierra. Tampoco cambiaría nada pensar que la genalogía tiene validez desde el septimo día; porque entonces estaremos diciendo igualmente que Adán y toda su descendencia han vivido (y viven) en el septimo día. Lo que quire decir que estariamos viviendo actualmente en el día del reposo del Señor. Esto haría también que la Biblia fuera hisoticamente poco fiable; porque si tomamos el capitulo 1 de Génesis como algo no literal, de la misma forma podriamos tomar la genalogía de Génesis 5 y todos los otros datos hisotricos como alegorías. Entonces la Bibía se convertiria en un libro indescifrable.
Mucha gente utiliza el texto de 2 Pedro 2:8 donde dice que “un día para el Señor es como mil años” para respaldar la evolución en la Biblia. Lo primero que se debe decir aquí es que este texto es una comparación (“como mil años”), no está diciendo que un día son mil años. Realmente lo que nos quiere transmitir Pedro es que el tiempo de Dios no es nuestro tiempo. Simplemente está recordándonos que sus promesas, aunque pueden tardar, llegarán. Por otro lado, ¿por qué siempre se para uno en la primera frase? El texto continua diciendo: “y mil años como un día”. Es decir, un periodo corto para Dios es como un periodo largo y un periodo largo es como un periodo corto. De hecho, la conclusión que uno puede sacar es que Dios podría haber creado el Universo en medio día, una hora, un minuto o un segundo, porque para dios “no existe” el tiempo. Por lo tanto esto no tiene nada que ver con la duración de la creación.
Porque mil años delante de tus ojos Son como el día de ayer, que pasó, Y como una de las vigilias de la noche. Salmo 90:4
Aquí vemos que está comparando mil años con un día y con una vigilia (3 o 4 horas). Sin embargo nadie utiliza este texto para apoyar largos periodos de creación. Además debemos recalcar que el texto no dice “un día son como 1 billón de años”, lo que hace nula cualquier comparación que se quiera hacer con la teoría de la evolución. Finalmente, para concluir este apartado, ¿por qué se toma este versículo ( 2 Pd. 2:8) como literal y al mismo tiempo se toma el Genesis como algo alegórico? Porque, al fin y al cabo, si el Génesis es alegórico (como algunos creen), ¿por qué no va a serlo este versículo también?
Los que sostienen que los días no son literales están ignorando lo más obvio. Primero de todo tenemos que ver que en el relato de la creación de Génesis la palabra yom (día) siempre va acompañada de números (1er día, 2º día, etc.) y con las palabras “tarde y mañana”. En toda la Biblia siempre que se utiliza la palabra yom de esta manera se refiera a un día de 24 horas. Hay muchas palabra en hebreo que Dios podría haber utilizado para referirse a periodos más largos, como: olam (eterno), netsaj (por siempre), kedem (antiguo, de tiempos remotos). Sin embargo no utiliza ninguno de estos. ¿Por qué iba Dios a confundirnos poniendo palabras extrañas y omitiendo información? Hay otros sitios en la Biblia donde se utiliza la palabra yom como un día literal, sin embargo en estos casos nadie lo discute. ¿Deberíamos discutir el Génesis y no otros versículos? Además Génesis tiene una forma estructural y gramatical similar a otros libros históricos de la Biblia. Jesús y otros personajes bíblicos citaban la creación como algo literal, ¿deberíamos nosotros hacer lo contrario?
Por último. Mucha gente cree que el orden de creación expuesto en el Génesis corresponde con el orden de la evolución; pero esto se aleja mucho de la realidad:
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En Génesis el firmamento no se creó hasta el cuarto día. En la evolución se formó al principio.
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En Génesis la tierra se creó antes que el firmamento. En la evolución se formó primero el firmamento.
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En Génesis se creó primero el “mar”, después la tierra. En la evolución se formó primero la tierra.
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En Génesis se crearon los seres acuáticos y las aves conjuntamente. En la evolución las aves evolucionaron de los “peces”.
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En Génesis los animales terrestres se crearon después de las aves. En la evolución se formaron antes que las ballenas.
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En Génesis las plantas se crearon antes que el sol (pero había luz). En la evolución se formó primero el sol.
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En Génesis los hombres vivieron con los dinosaurios. En la evolución los dinosaurios murieron mucho antes.
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Hasta aquí esta breve análisis sobre la compatibilidad de las escrituras con la teoría de la evolución. Espero que no se tome en vano.
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