Cinco vacas alazanas son recibidas con todos los honores en el aeropuerto Ben-Gurion
—Enguardia
La vaca roja o alazana es uno de los componentes principales en el ritual de purificación descrito en el Antiguo Testamento. La reinstitución del sistema de los sacrificios (incluido el de las vacas alazanas) es indispensable para poder llevar a cabo los servicios del Tercer Templo.
La vaca roja es de especial interés porque es una raza peculiar. Aunque no es raro ver vacas alazanas, el mandamiento descrito en el Antiguo Testamento requería unas condiciones especiales. Por ejemplo, tenía que ser una novilla (פָּרָה, pará) «perfecta, en la cual no haya falta, sobre la cual no se haya puesto yugo». Según la tradición judía esta novilla no podía tener tan siquiera dos o tres cabellos que no fuesen rojos. Esto lo descalificaría automáticamente.
Desde hace décadas el Instituto del Templo se ha comprometido en “resucitar” la enigmática vaca alazana. Recientemente, esta organización judía ha vuelto a sorprender al mundo anunciando que ha conseguido cinco vacas alazanas. La diferencia es que esta vez estos animales rojizos no han salido de una granja o Kibutz de Israel, sino que han llegado desde Texas, EE.UU.
Una organización cristiana detrás de las vacas alazanas tejanas
Boneh Israel, una organización cristiana que “conecta a los cristianos amantes de Israel con Tierra Santa”, fue la encargada de encontrar estas vacas alazanas.
“La Biblia dice que debemos traer una vaca roja para purificar a Israel, y puede que no lo entienda, pero solo estoy haciendo lo que dice la Biblia”, recalcó Byron Stinson, el director de Boneh Israel.
El Instituto del Templo lleva años intentando engendrar una vaca alazana, pero debido a las especificaciones bíblicas, hasta la fecha no ha sido posible conseguir una en la tierra de Israel. La vaca alazana no puede tener ningún defecto (tiene que ser completamente roja) y debe ser de tres años de edad. Las novillas que han llegado desde Texas apenas tienen unos meses, por lo que es posible que cambien de color o les surja algún defecto antes de cumplir los tres años, o los dos años y un día, según algunos rabinos.
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“Las profecías se han hecho realidad y los judíos están de vuelta en Israel”, dijo Byron. “Ahora necesitan construir un templo. Pero es como comprar un coche muy bonito. Si no tienes la llave, no vas a ninguna parte. La vaca roja es la clave para que el Templo funcione como se supone que debe hacerlo”.
Observaciones
No hay duda que la independencia de Israel y la anexión de Jerusalén al estado judío son señales que apuntan a las profecías de los últimos tiempos. No obstante, el creyente que ha conocido a Jesús (Yeshua) cómo su salvador no debería trabajar con judíos que rechazan a nuestro Salvador y buscan a otro Mesías. Las profecías de Ezequiel, Daniel y el Apocalipsis nos revelan que el Tercer Templo no va a ser el templo del Mesías, sino más bien el templo del Anticristo. (2 Tes. 2:3-4; Dn. 11:36) El Tercer Templo no va a traer Paz, sino destrucción, muerte y persecución. Israel será perseguida por la Bestia, el Anticristo, y muchos perecerán. No obstante, Israel acabará por aceptar al verdadero Mesías y Dios los rescatará. (Rom. 11:26) Finalmente, Jesús reinará sobre ellos.
Sí usted es un cristiano o judío que todavía no ha abrazado y aceptado al verdadero Mesías, le ruego que no espere otro día. No crea en las promesas de aquellos que construyen con manos. Más bien, crea en aquél que derribó el muro de separación que había entre el hombre y Dios. Crea en Jesús de Nazaret, el Mesías.
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