A lo largo de la historia todas las sociedades han creído, de una manera u otra, en el derecho a la propiedad. En la cultura cristiana este derecho, aunque abusado de muchas maneras, nunca ha sido cuestionado.
A lo largo de la historia todas las sociedades han creído, de una manera u otra, en el derecho a la propiedad. En la cultura cristiana este derecho, aunque abusado de muchas maneras, nunca ha sido cuestionado.