La doctrina del rapto o arrebato enseña que habrá un momento, «en un abrir y cerrar de ojos», en el que Cristo vendrá a buscar a su Esposa, la Iglesia (todos aquellos que han creído en Él, estén vivos o muertos). Esto ocurrirá antes de la gran tribulación. Lo que quiere decir que los santos serán guardados de la ira de Dios. Este misterio (1 Cor. 15:51) fue revelado por Pablo en varias ocasiones; aunque también por Juan y Jesús.
Aunque existen referencias indirectas en el Antiguo Testamento, aquí solo exponemos aquellos pasajes del N.T. que hablan claramente sobre este evento tan importante. Espero, no obstante, que los siguientes textos ayuden a afirmar la creencia en esta doctrina que es, a mi parecer, sana y bíblica.
Pasajes clave sobre el rapto de la iglesia
Los siguientes pasajes muestran que Jesús va a volver a recoger a la Iglesia. Existen varias visiones en cuanto al tiempo del rapto. Los postribulacionistas sostienen que la segunda venida de Cristo y el arrebatamiento ocurrirá simultáneamente. El mid-tribulacionismo afirma que Jesús vendrá a buscar a los suyos en la mitad de la tribulación. Los pre-tribulacionistas dicen que Jesús los arrebatará antes de la gran tribulación.
No es este el momento para explicar por qué el pre-tribulacionismo es preferible. Lo que sí es claro es que el arrebatamiento de la Iglesia es una doctrina que aparece claramente en la Biblia, como vemos a continuación.
Jesús prepara un lugar para nosotros antes de recogernos — Juan 14:1-3
No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí. En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis.
El Señor descenderá a buscar a los muertos y vivos en Cristo — 1 Tes. 4:13-18
Tampoco queremos, hermanos, que ignoréis acerca de los que duermen, para que no os entristezcáis como los otros que no tienen esperanza. Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así también traerá Dios con Jesús a los que durmieron en él. Por lo cual os decimos esto en palabra del Señor: que nosotros que vivimos, que habremos quedado hasta la venida del Señor, no precederemos a los que durmieron. Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor. Por tanto, alentaos los unos a los otros con estas palabras.
Tanto los que velan (los vivos) como los que duermen (los muertos) irán con el Señor, y escaparán de su ira — 1 Tes. 5:1-10
Pero acerca de los tiempos y de las ocasiones, no tenéis necesidad, hermanos, de que yo os escriba. Porque vosotros sabéis perfectamente que el día del Señor vendrá así como ladrón en la noche; que cuando digan: Paz y seguridad, entonces vendrá sobre ellos destrucción repentina, como los dolores a la mujer encinta, y no escaparán. Mas vosotros, hermanos, no estáis en tinieblas, para que aquel día os sorprenda como ladrón. Porque todos vosotros sois hijos de luz e hijos del día; no somos de la noche ni de las tinieblas. Por tanto, no durmamos como los demás, sino velemos y seamos sobrios. Pues los que duermen, de noche duermen, y los que se embriagan, de noche se embriagan. Pero nosotros, que somos del día, seamos sobrios, habiéndonos vestido con la coraza de fe y de amor, y con la esperanza de salvación como yelmo. Porque no nos ha puesto Dios para ira, sino para alcanzar salvación por medio de nuestro Señor Jesucristo, quien murió por nosotros para que ya sea que velemos, o que durmamos, vivamos juntamente con él.
Seremos transformados en un abrir y cerra de ojos —1 Corintios 15:50-57
Pero esto digo, hermanos: que la carne y la sangre no pueden heredar el reino de Dios, ni la corrupción hereda la incorrupción.
He aquí, os digo un misterio: No todos dormiremos; pero todos seremos transformados, en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta; porque se tocará la trompeta, y los muertos serán resucitados incorruptibles, y nosotros seremos transformados. Porque es necesario que esto corruptible se vista de incorrupción, y esto mortal se vista de inmortalidad. Y cuando esto corruptible se haya vestido de incorrupción, y esto mortal se haya vestido de inmortalidad, entonces se cumplirá la palabra que está escrita: Sorbida es la muerte en victoria. ¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón? ¿Dónde, oh sepulcro, tu victoria? ya que el aguijón de la muerte es el pecado, y el poder del pecado, la ley. Mas gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo.
Escapando de la ira de Dios
Además de los anteriores pasajes acerca del rapto de la iglesia, la Biblia también enseña que Dios va a guardar a los suyos de la ira venidera. Esto lo podemos ver de manera no explícita en el Antiguo Testamento (lo dejaremos para otro momento), pero si lo vemos claramente en el Nuevo Testamento. El contexto de los siguientes pasajes es el de la ira de la tribulación, no el del infierno.
Esperando de los cielos a aquel que nos libra de la ira venidera — 1 Tes. 1:9-10
Porque ellos mismos cuentan de nosotros la manera en que nos recibisteis, y cómo os convertisteis de los ídolos a Dios, para servir al Dios vivo y verdadero, y esperar de los cielos a su Hijo, al cual resucitó de los muertos, a Jesús, quien nos libra de la ira venidera.
Dios nos libra de la ira — 1 Tes. 5:9
Porque no nos ha puesto Dios para ira, sino para alcanzar salvación por medio de nuestro Señor Jesucristo,
Dios nos guarda de la hora de la prueba — Apocalipsis 3:10
Por cuanto has guardado la palabra de mi paciencia, yo también te guardaré de la hora de la prueba que ha de venir sobre el mundo entero, para probar a los que moran sobre la tierra.
Velando para escapar el día de retribución — Lucas 21:34-36
Mirad también por vosotros mismos, que vuestros corazones no se carguen de glotonería y embriaguez y de los afanes de esta vida, y venga de repente sobre vosotros aquel día. Porque como un lazo vendrá sobre todos los que habitan sobre la faz de toda la tierra. Velad, pues, en todo tiempo orando que seáis tenidos por dignos de escapar de todas estas cosas que vendrán, y de estar en pie delante del Hijo del Hombre.
La expectación de la venida del Señor
Además, la Biblia también nos enseña que debemos aguardar su bienaventurada venida. Las Escrituras nos enseñan que vamos a pasar por pruebas, pero nunca se nos dice que vamos a pasar por la gran prueba, el tiempo de la ira del Señor. Los pasajes anteriores nos muestran que Dios nos va a guardar de ese tiempo. Los siguientes versículos nos enseñan que debemos esperar su «manifestación» (en el rapto de la Iglesia), porque ahora «está más cerca» que antes. No hay nada que nos indique que debemos aguardar las señales de los últimos tiempos. ¡La venida del Señor puede ser en cualquier momento!
1 Corintios 1:7
…de tal manera que nada os falta en ningún don, esperando la manifestación de nuestro Señor Jesucristo;
Tito 2:13
…aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo.
Filipenses 3:20
Mas nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo;
Santiago 5:7-8
Por tanto, hermanos, tened paciencia hasta la venida del Señor. Mirad cómo el labrador espera el precioso fruto de la tierra, aguardando con paciencia hasta que reciba la lluvia temprana y la tardía. Tened también vosotros paciencia, y afirmad vuestros corazones; porque la venida del Señor se acerca.
Rom. 13:11
Y esto, conociendo el tiempo, que es ya hora de levantarnos del sueño; porque ahora está más cerca de nosotros nuestra salvación que cuando creímos.
Referencias
A.G. Fruchtenbaum. El rapto de la iglesia, Ariel: https://www.ariel.org/assets/documents/pdfs/languages/MBS039-Spanish.pdf
Vlach. Biblical Evidences for a Pretribulational Rapture. Biblebb: https://www.biblebb.com/files/RAPTURE.HTM
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