—Enguardia
La mayoría de las películas contemporáneas se caracterizan por el terror, la fantasía y la violencia. Estos rasgos se manifiestan claramente en las películas de género apocalíptico que atraen a millones de personas de todo el mundo. Un claro ejemplo de esto es la película Llaman a la puerta, la cual presenta a cuatro individuos que secuestran a una niña y a sus dos padres homosexuales, obligándolos a hacer un sacrificio para evitar el apocalipsis.
Quizá no todas las películas apocalípticas sean tan retorcidas como ésta, pero no cabe duda que hay un especial interés por este género cinematográfico. Desgraciadamente muchos desconocen lo que es realmente el apocalipsis, pues no va a haber héroes que salvan a la tierra de alguna catástrofe planetaria, ecológica o extraterrestre. En realidad, gran parte del libro de Apocalipsis describe los terribles eventos que sucederán en la tierra antes del «fin del mundo» y la venida de Cristo. El Mesías, el verdadero héroe de esta historia, reinará sobre este mundo por mil años, después de los cuales lo destruirá y juzgará a Satanás y a todas las personas que hayan sido resucitadas para el castigo eterno. Aquellos que hayan creído en Jesús vivirán con Él por la eternidad en un mundo nuevo.
El apocalipsis vendrá repentinamente, pero no sin previo aviso. Existen varios marcadores o señales que nos advierten de la gran tribulación que se avecina. A continuación describimos siete señales pretribulacionistas; aunque no cabe duda que podrían añadirse muchas más.
1. EL RENACIMIENTO DE ISRAEL
Quizá una de las señales más claras de que estamos a las puertas de la Gran Tribulación y de la venida de Cristo es la restauración de la nación de Israel. Los judíos han estado sin hogar y vagando por el mundo desde que los romanos conquistaron Jerusalén y destruyeron el templo en el año 70 DC. Siglo tras siglo deseaban presenciar la restauración del reino de Israel. En el siglo XIX algunos judíos empezaron a emigrar a la entonces llamada Palestina. También, durante este tiempo, algunos cristianos evangélicos esperaban ver el renacimiento de esta nación.
En 1918, poco después de la Declaración de Balfour, el líder evangélico W. Fuller Gooch declaró lo siguiente:
«Palestina es para los judíos. La señal de los tiempos más llamativa es la propuesta de entregar Palestina a los judíos una vez más. Han deseado volver a su tierra durante mucho tiempo, aunque aún no se han arrepentido del terrible crimen que condujo a su expulsión… La profecía gira en torno al judío despreciado; y si la restauración judía es inminente (como parece ser), ¡cuán cerca debemos estar del cumplimiento de cada visión!”
Unas décadas después de esta declaración, los judios europeos pasarón por la tragedia del holocausto, lo cual propició el establecimiento del estado de Israel en 1948. Lamentablemente, aún hoy, muchos niegan la legitimidad del estado de Israel.
Por sorprendente que parezca, algunos judíos también creen que el estado de Israel es ilegítimo. Los Neturei Karta, entre otros, creen que Israel no puede ser restaurada hasta que sean redimidos como nación; es decir, antes de que vuelva el Mesías y se construya el Templo de Jerusalén. En otras palabras, la Israel actual no puede ser legítima, pues el Mesías no está reinando en el mundo ni se ha construido el Templo de Jerusalén.
En realidad, los Neturei Karta tienen algo de razón. Para comprender mejor las profecías apocalípticas debemos entender que existen dos fases para el restablecimiento de Israel. La primera parte consiste en el retorno del pueblo judio a la tierra de Israel. Esta primera fase consiste en un restablecimiento físico de la nación. No obstante, este restablecimiento, debe ser en rebeldía. Algunos pasajes que lo confirman son: Ezequiel 38-39, Isaías 11:11-16; Sofonías 2:1-3, entre otros.
Los capítulos 38 y 39 de Ezequiel nos hablan de un tiempo, quizá cercano, dónde un conglomerado de naciones liderada (posiblemente) por Rusia vendrán a atacar a Israel. El capítulo 38 nos deja muy claro que cuando esto acontezca los judios ya habrán vuelto a su tierra.
“De aquí a muchos días serás visitado; al cabo de años vendrás a la tierra salvada de la espada, recogida de muchos pueblos, a los montes de Israel, que siempre fueron una desolación; mas fue sacada de las naciones, y todos ellos morarán confiadamente.” (Ez. 38:8)
Sin embargo, el escenario que nos presenta Ezequiel no puede ser durante el reino del Mesías, puesto que sabemos que durante su reinado va a ver paz en todo el mundo. En otras palabras, Israel será restaurada (como nación) y consiguientemente atacada en su rebeldía. La restauración física, por tanto, será “con mano fuerte…y enojo derramado” (Ez. 20:34), antes del “furor de la ira de Jehová (Sof. 2:2), y los juntará para fundirlos para que sepan que Jehová ha derramado su enojo sobre ellos (Ez. 22:17-22)
A pesar de este juicio inminente, Israel finalmente será restaurada y redimida. Existen numerosos pasajes que detallan estos eventos: Jer. 16:14-21; Deut. 4:29-31; 30:1-10; Isaías. 27:12-13; 43:5-7; 15; 31:7-10; Ezequiel. 11:14-18; Amós 9:14-15; Zacarías. 10:8-12; 12; Mateo. 24:31. Incluso el Apostol Pablo entendió que esto sería así.
“y luego todo Israel será salvo, como está escrito:
Vendrá de Sion el Libertador,
Que apartará de Jacob la impiedad.” (Ro.11:26)
Dicho esto, podemos estar agradecidos de estar viviendo en este tiempo tan especial. Hemos visto cumplirse en nuestros días algunas de las profecías sobre Israel. En especial, hemos visto a los judios volver en incredulidad a su tierra, lo cual nos confirma que el tiempo del fin está cerca, pues solo queda que Israel reconozca a Cristo. Como está escrito:
“Y derramaré sobre la casa de David, y sobre los moradores de Jerusalén, espíritu de gracia y de oración; y mirarán a mí, a quien traspasaron, y llorarán como se llora por hijo unigénito, afligiéndose por él como quien se aflige por el primogénito.” (Zac. 12:10)
No obstante, como leemos en este pasaje, muchas de las profecías requerían de otro elemento importante: la reconstrucción de Jerusalén.
Las negociaciones previas para la independencia de Israel involucraron dejar unos pedazos de tierra muy valiosos, entre los cuales estaba la antigua ciudad de Jerusalén. No obstante, los árabes rechazaron la propuesta y atacaron a Israel. Pero, milagrosamente, en la guerra de 1948 los judios consiguieron retener su independencia. Los árabes, por otro lado, conquistaron gran parte del territorio propuesto inicialmente por la Naciones Unidas y que ellos mismos habían rechazado. Para muchos judíos, la decisión de entregar la capital del antiguo reino de Judá a la naciente Jordania fue un trago muy amargo. Jerusalén estuvo bajo mano de los jordanos por unos veinte años, hasta que en la Guerra de los Seis Días de 1967 los hebreos consiguieron retomar Jerusalén.
Israel y Jerusalén sirven como telón de fondo de las profecías que se encuentran en los libros de Apocalipsis y los libros proféticos del Antiguo Testamento; aunque, por supuesto, Dios es el gran protagonista.
Algunas de estas profecías concernientes a Israel y Jerusalén son:
- Israel y Jerusalén serán invadidas por una coalición internacional y el Anticristo (Dn.11:31; Mt.24:15; Za.14)
- Parte de Israel será guardada de las manos del anticristo y de las naciones.(Ap.7; 12:13-17)
- El anticristo tiene que romper el pacto con Israel en mitad de la Gran Tribulación y sentarse en el templo de Jerusalén. (Dn.11:31; Mt.24:15)
Conclusión: Israel debe ser primeramente restaurada de manera física; lo cual ya ha acontecido, y posteriormente redimida, lo cual acontecerá de forma espiritual en el futuro. No obstante, la restauración completa de la nación no acontecerá hasta que el Mesías, Cristo, redima a su pueblo y reine sobre él. Además, como podemos leer en las noticias, Jerusalén juega un papel muy importante en la política internacional, lo cual es otro indicio de que las profecías restantes están a punto de cumplirse.
2. GLOBALIZACIÓN Y GLOBALISMO
La globalización y el globalismo son dos aspectos importantes en la profecía bíblica. Por globalización entendemos el proceso que permite a los sistemas financieros y de inversión operar de manera global; p. ej. las compañías Mastercard y PayPal, o organizaciones como el Fondo Monetario Internacional o la Organización Mundial del Comercio. La globalización también puede entenderse como un sistema mundial financiero, liderado por las grandes multinacionales, que usurpan el poder económico de los gobiernos. A esto último también se le podría llamar globalismo; aunque éste también involucra aspectos políticos, ideológicos y religiosos. Es aquel sistema que pretende centralizar el poder de las naciones en un solo ente liderado por una élite supragubernamental. Dicho de otra manera, un sistema dónde las leyes y constituciones de las naciones están sometidas a una organización superior.
Cabe recalcar que en la actualidad la Unión Europea es la única organización supranacional del planeta. No obstante, la Unión Europea está intentando crear este mismo sistema a escala global a través de la Naciones Unidas, la OTAN y otras organizaciones no gubernamentales como la OMS o el Foro Económico Mundial.
El globalismo y la globalización son dos aspectos relacionados claramente visibles en el libro de Apocalipsis y en algunos libros proféticos del Antiguo Testamento. Veamos algunos ejemplos.
- Los reyes de la tierra fornicaran con Babilonia. En los capítulos 17 y 18 de Apocalipsis leemos sobre el misterio de Babilonia. Algunos intérpretes creen que Babilonia va a ser un sistema económico y religioso mundial. Otros creen que existirá como sistema, pero también físicamente. Es decir, que al igual que Jerusalén, Babilonia también será reconstruida. Sea como sea, lo que sí vemos claramente es que Babilonia va a ser un sistema que involucra a todas las naciones de la tierra. (Ap. 17:15-18).
- Una coalición mundial marchará contra Israel. En las profecías apocalípticas encontramos varías coaliciones internacionales. Una de éstas es la coalición liderada por el rey del norte, posiblemente Rusia. (Ez. 38-39) Esta vivirá por poco tiempo, pues será aniquilada de manera milagrosa. Otra coalición es la que vendrá a atacar a Israel desde el Este (Ap. 16:14). Además, el mismo anticristo formará una tercera coalición. La mayoría de intérpretes identifican esta coalición de naciones con el nuevo imperio romano, un imperio global liderado por Europa/Babilonia. (Daniel 2 y 7; Apocalipsis 17)“Y en aquel día yo pondré a Jerusalén por piedra pesada a todos los pueblos; todos los que se la cargaren serán despedazados, bien que todas las naciones de la tierra se juntarán contra ella.” (Zac. 12; cf. Ap. 19)Todas estás coaliciones internacionales difícilmente serían posibles sin un sistema global en marcha.
- La gran tribulación será sobre toda la tierra. ( Ap. 4, 8 y 16) Otro aspecto a tener en cuenta es que la gran tribulación va a acontecer sobre toda la tierra, no solo sobre algunos países. Esto quiere decir que todas las naciones serán culpables de haber fornicado con la ramera babilonia y por haber aceptado al anticristo.
- Los dos testigos herirán la tierra y el mundo se regocijará cuando mueran. En el capítulo once de Apocalipsis vemos a dos testigos prodigiosos que vienen a proclamar el evangelio y a llamar a la gente a arrepentirse. Estos dos testigos serán muertos en Jerusalén y “los moradores de la tierra” se regocijarán. No obstante, los dos testigos resucitarán al cabo de tres días y medio, y muchos “darán gloria al Dios del cielo”. Otra vez vemos cómo el mundo se unirá para cumplir un solo propósito.
- La marca de la bestia será implantada sobre todos los habitantes de la tierra. (Ap.13) Cómo veremos más adelante, el anticristo va a forzar a todos los habitantes de la tierra a llevar una marca; aquellos que no la lleven no podrán comprar ni vender. Esto difícilmente podría llevarse a cabo sin un sistema globalizado.
Estos son algunos de los aspectos que nos dan a entender que en los últimos tiempos la tierra estará bajo un sistema globalizado. Además, podemos ver también como el globalismo está siendo implantado por la Unión Europea y las Naciones Unidas. Las Escrituras nos dicen que en la gran tribulación las naciones del mundo entregarán las riendas al anticristo. (Ap. 17:13) Este ente supranacional está siendo implantado ya por la Unión Europea y será instaurado de forma global en el futuro.
3. GEOPOLÍTICA Y PROFECÍA BÍBLICA
Como hemos mencionado anteriormente, tanto la globalización como el globalismo estarán en funcionamiento durante la gran tribulación, haciendo que se cumplan ciertas profecías apocalípticas. En la geopolítica actual estas profecías están alineándose en esa dirección, posiblemente a punto de cumplirse.
En los libros proféticos de los últimos tiempos encontramos varías coaliciones internacionales. Una de estas coaliciones será liderada por el rey del norte o Magog. (Ez. 38-39)
“Y vino a mí la palabra del Señor, diciendo: Hijo de hombre, pon tu rostro hacia Gog, de la tierra de Magog, príncipe de Ros, Mesec y Tubal…Tú subirás y vendrás como una tempestad [contra Israel]; serás como una nube que cubre la tierra, tú y todas tus tropas, y muchos pueblos contigo”. (Ezequiel. 38:1-2,9)
No entraremos aquí a explicar con detalle estos versículos; pero lo cierto es que muchos intérpretes identifican a este rey del norte con Rusia. Desde la antigüedad se ha identificado a Magog con los escitas, los cuales se asentaron en las regiones modernas de Asia central, Rusia y Ucrania.
También sorprende el hecho de que Persia esté incluida en esta coalición liderada por Magog. En la actualidad Irán (Persia) es el enemigo número uno de Israel y es uno de los países aliados con Rusia en la guerra contra Ucrania. Este país eslavo es también de importancia, puesto que Ros o Rosh (Ez.38-39) posiblemente equivale en gran parte a Ucrania. Los capítulos 38 y 39 de Ezequiel nos dicen que Ros será uno de los países que atacarán a Israel. En la mayoría de versiones de la Biblia en español rosh aparece traducido incorrectamente como “príncipe”. No obstante, muchos intérpretes creen que esta palabra es en realidad un nombre propio —Rosh. Históricamente se ha podido identificar a este pueblo con Ucrania y los países del cáucaso.
Esto nos lleva a otra gran coalición que vemos en la literatura apocalíptica: Europa, el renacido imperio romano (Daniel 2; 7; 9; Ap. 13). Es prácticamente incuestionable que el anticristo saldrá de este imperio formado por diez naciones; aunque posiblemente abarque un territorio mucho más extenso que el de la antigua Roma. Como hemos mencionado anteriormente, la Unión Europa es la única organización supranacional en el mundo; es decir, es la única organización cuyos países han otorgado todo su poder a un ente gubernamental superior. Además, Europa está ligada intrínsecamente a las Naciones Unidas, el cual quiere implantar este sistema en el mundo. Sabemos que el anticristo acabará logrando hacer esto, aunque solo por un tiempo limitado, después del cual será destruido.
Por último tenemos la coalición formada por los reyes del Este. Según Apocalipsis 16:14, el río Eufrates se secará y ayudará a los ejércitos a marchar contra Jerusalén. Sorprendentemente, ¡últimamente han habido noticias de que el río Eufrates se está secando! ¿Puede ser esto una advertencia de lo que va a pasar próximamente?
- TECNOLOGÍA Y LA MARCA DE LA BESTIA
“Y hacía que a todos, pequeños y grandes, ricos y pobres, libres y esclavos, se les pusiese una marca en la mano derecha, o en la frente; y que ninguno pudiese comprar ni vender, sino el que tuviese la marca o el nombre de la bestia, o el número de su nombre. Aquí hay sabiduría. El que tiene entendimiento, cuente el número de la bestia, pues es número de hombre. Y su número es seiscientos sesenta y seis.” (Ap. 13:16-18)
En el capítulo trece de Apocalipsis encontramos quizá uno de los versículos más enigmáticos y espeluznantes de toda las profecías apocalípticas. Según este texto, la marca, el nombre o el número de la bestia, es decir, del anticristo, será impuesto sobre todos los habitantes de la tierra. Aquellos que rechacen llevar esta marca o código serán excluidos de la sociedad, no podrán comprar ni vender absolutamente nada. Esto incluirá bienes de primera necesidad, como comida, ropa o medicina. Además, tampoco se podrá viajar, negociar o incluso trabajar, pues todo esto serán transacciones vinculadas a la marca.
Hasta no hace mucho habría sido imposible implantar un sistema de control como éste, y muchos preguntaban cómo podría pasar algo así. Sin embargo, con la tecnología actual y el sistema globalizado en el que vivimos este plan diabólico puede hacerse ya una realidad. Es más, en algunos países ya se están implantando sistemas parecidos al de la marca de la bestia. Es sabido que con la excusa de la pandemia el gobierno Chino ha acelerado su plan de seguimiento y control digital, lo cual es posible gracias a los smartphones y las nuevas tecnologías de identificación basadas en la inteligencia artificial. Cualquier desobediencia a las reglas del partido comunista puede llevar a un ciudadano chino a las listas negras del régimen. Estas listas están basadas en un sistema de créditos o puntos, los cuales otorgan o quitan ciertos beneficios en función de la lealtad al partido. Este seguimiento o espionaje no sería posible sin las nuevas tecnologías basadas en la IA.
Europa también ha mostrado estar muy interesada en este sistema distópico chino. En los últimos años el viejo continente ha implantado un pasaporte digital el cual ha otorgado el derecho a viajar, trabajar o incluso comprar a aquellos que han aceptado la terapia genética, mientras los que se han negado han perdido estas libertades fundamentales. Quizá el pasaporte digital no ha fructificado como algunos esperaban, pero la idea y el proyecto sigue vivo y coleando. No sería raro verlo implantado en los próximos años o incluso meses.
Otro aspecto a tener en cuenta es el de las monedas digitales. Sí bien las criptomonedas han tenido gran auge en los últimos años, éstas posiblemente acaben siendo prohibidas por la élite globalista, quién desea tener todo bajo su control. No obstante, éste es el sistema digital que desean implantar bajo su supervisión.
Apenas hace unos meses, el Banco de la Reserva Federal de Nueva York y varios bancos privados lanzaron un programa piloto para probar la viabilidad de un dólar digital.
“El uso del dinero efectivo ya se está desplomando y sospecho que llegará el día, incluso en los EE. UU, en que no se use la moneda nunca más”, dijo Eswar Prasad, profesor de política comercial en la Universidad de Cornell.
Estados Unidos no es el único país probando estas monedas. Entre otros están China, Canadá, Japón y Turquía; además de Europa con su Euro digital. Junto con las tecnologías de geolocalización e identificación digital, las monedas digitales harán posible la ejecución de la marca de la bestia.
Además, el avance exponencial de la inteligencia artificial y la recolección masiva de información a través del big data está empezando a preocupar seriamente a muchos ciudadanos de a pie e incluso algunos de los inversores más importantes del planeta. Esto no es de extrañar, pues la información es una de las herramientas de control más eficaces de los gobiernos. Así pues, el anticristo tendrá a su disposición en los últimos días el arma más peligrosa de todos los tiempos, que de bien seguro utilizará para implantar su plan de control global.
5. DESINFORMACIÓN Y APOSTASÍA
En los últimos años ha empezado a calar en la sociedad una palabra poco utilizada hasta el momento. La “desinformación” es en esencia aquella información falsa o manipulada que se da para obtener un fin determinado. En pocas palabras, es una mentira.
En general suelen equiparar la desinformación con los bulos o con las teorías de conspiración; no obstante, la mayor desinformación proviene, en muchos casos, de aquellos que dicen tener la verdad: los gobiernos y los grandes medios de comunicación.
Pero, lo cierto es que la fuente de desinformación más importante no proviene del mundo secular. Es decir, el peor engaño sale del púlpito de la iglesia, no del púlpito del congreso o del aparato de televisión. Cerca de dos mil años atrás Jesús nos advirtió de que en los últimos tiempos vendrían pseudo-cristos y pseudo-profetas; es decir, falsos cristos y falsos profetas o maestros.
“Mirad que nadie os engañe”, dijo Jesús a sus discípulos, “muchos falsos profetas se levantarán y engañarán a muchos” (Mat. 24:4,11). El engaño es uno de los grandes marcadores de los días previos a la llegada o retorno del Mesías.
Pero el Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios ( 1 Timoteo 4:1)
Pablo, el autor de este texto, nos da a entender que el Espíritu le reveló que en los últimos días algunos cristianos apostatarán de la fe; es decir, se apartarán de la verdad tras escuchar a falsos maestros, los cuales habrán sido engañados por los mismos demonios. Estos pseudo-maestros son “hombres que entran encubiertamente” y se lanzan “por lucro en el camino de Balaam”. Son lobos vestidos de cordero “que andan según sus propios deseos, cuya boca habla cosas infladas, adulando a las personas para sacar provecho.” (Judas 1:3-15)
Sí bien es cierto que el engaño y la mentira son casi tan antiguos como el mismo mundo, no hay duda de que éstos irán en aumento: “mas los malos hombres y los engañadores irán de mal en peor, engañando y siendo engañados.” (2 Timoteo 3:13)
No obstante el mayor engaño de todos vendrá cuando se presente el engañador de todos los engañadores, Satanás, el padre de todas las mentiras (Juan 8:44), el que engaña al mundo entero (Ap. 12:7-9). La presencia de Satanás será manifestada corporalmente a través del anticristo, un hombre perverso que negará a Cristo y hará que todo el mundo lo adore.
Podemos deducir lógicamente que cuanto más cerca esté la manifestación del anticristo, más y más engaño habrá en la tierra, pues, ¿por qué juzgaría Dios a la tierra con tan gran tribulación si la gente amase la verdad? Por tanto, la mentira, y por ende la apostasía, deben ser unos de los grandes marcadores de los últimos tiempos.
¿Y no es esto lo que vemos en nuestros días? ¿No es suficiente ver al Papa reunirse con líderes de todas las religiones y rezar conjuntamente? ¿No debemos dudar de una iglesia que se complace en exhibir en sus atrios a la diosa Pachamama? ¿Debemos confiar en un Papa que rechaza que se predique la palabra a los incrédulos, negando que Cristo solamente es el que salva?
No obstante, la iglesia católica no es la única que debemos señalar. La iglesia evangélica ha sufrido un gran deterioro doctrinal, llegando en algunos casos a la herejía y apostasía. Organizaciones cómo Hillsong no solo han traído malas costumbres, sino que además han introducido encubiertamente falsas doctrinas, como el evangelio de la prosperidad, el cual sostiene que la voluntad de Dios es siempre bendecir a las personas físicamente; es decir, con posesiones o dinero.
Otra doctrina muy presente en muchas iglesias evangélicas es la teología del dominio o dominismo, también llamado por los pentecostales “reino ahora”. Esta creencia sostiene que la voluntad de Dios es que el cristiano domine en todos los aspectos sociales; por ejemplo, en la política, las artes y la ciencia. En resumidas cuentas, los dominionistas pretenden establecer un sistema teocrático en la tierra, allanando así el camino a Cristo. En realidad lo que vemos es el efecto contrario: estos creyentes son más y más mundanos. Ajustan sus doctrinas a lo que la corriente del mundo les lleve, en vez de llevar al mundo a Cristo.
Muchos de estos evangélicos son de espíritu ecuménico y suelen aceptar con agrado tanto a católicos como a ortodoxos. Además ablandan su visión acerca de otras religiones y aspectos sociales controvertidos como el aborto o la homosexualidad. Son en todos los sentidos la séptima iglesia del Apocalipsis: Esmirna, la iglesia gobernada por el pueblo y para el pueblo, la iglesia tibia, la cual Dios desea vomitar.
Aunque el engaño y la apostasía siempre han existido, lo cierto es que nunca ha sido tan global como ahora. Siempre hubo falsas doctrinas, pero nunca tuvieron el alcance que tienen ahora. Hoy día las mismas herejías y malas doctrinas se encuentran en cada uno de los continentes.
Sospecho que si hoy habláramos con un inuit cristiano de las regiones perdidas de América del Norte, encontraríamos los mismos problemas doctrinales que vemos en Nueva York, Madrid o Manila. Este fenómeno es algo novedoso y preocupante al mismo tiempo. Curiosamente, una de las señales que nos dio Jesús concerniente a los últimos tiempos es que el evangelio sería proclamado por todo el mundo.
Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin. (Mateo 24:14)
No ha sido hasta este último siglo que el evangelio realmente ha llegado a todas las naciones. Es difícil encontrar hoy día un rincón en la tierra dónde no se haya escuchado la palabra de Dios. Nunca antes se pudo decir esto. Desgraciadamente, tampoco ha habido tanto engaño y apostasía como hasta ahora.
6. EL ORGULLO DEL SUPERHOMBRE
No hay duda de que hay un gran paralelismo entre las profecías apocalípticas de los eventos históricos del diluvio universal y la destrucción de Sodoma y Gomorra. El Génesis nos relata la corrupción moral y espiritual del hombre en los tiempos de Noé.
«Y vio Jehová que la maldad de los hombres era mucha en la tierra, y que todo designio de los pensamientos del corazón de ellos era de continuo solamente el mal.» (Génesis 6:5)
Unos dos mil años más tarde, Jesús les habló a sus discípulos sobre los últimos días. Él se refirió a la historia de Noé cuando les explicó que las personas no entendieron lo que les iba a acontecer hasta que de repente vino la destrucción.
De igual manera, hoy día, muchos siguen «ignorando voluntariamente» (2 Pd. 3:5) las advertencias de una tribulación venidera.
“Sabiendo primero esto, que en los postreros días vendrán burladores, andando según sus propias concupiscencias, y diciendo: ¿Dónde está la promesa de su advenimiento? Porque desde el día en que los padres durmieron, todas las cosas permanecen así como desde el principio de la creación. Estos ignoran voluntariamente, que en el tiempo antiguo fueron hechos por la palabra de Dios los cielos, y también la tierra, que proviene del agua y por el agua subsiste, por lo cual el mundo de entonces pereció anegado en agua; pero los cielos y la tierra que existen ahora, están reservados por la misma palabra, guardados para el fuego en el día del juicio y de la perdición de los hombres impíos. (2 Pedro 3:3-7)
Por otro lado, vemos el castigo de Sodoma y Gomorra en tiempos de Abraham. El relato nos cuenta de como unos ángeles, después de visitar a Abraham y revelarle la destrucción inminente de las dos ciudades, se dirigieron hacía Sodoma para salvar la vida de Lot y su familia.
Según nos cuenta la Biblia, el pecado se había agravado tanto que Dios no tuvo otra opción más que destruirla. Tanto es así que al estar los dos ángeles en casa de Lot, una turba enfurecida intentó entrar por la fuerza y violar a los dos mensajeros. Al parecer, el pecado de estas ciudades fue más allá de la sodomía o la homosexualidad, pues leemos que la gente intentó violar a los angeles enviados por Dios. Esto nos puede parecer extraño pero no fue la primera vez que pasó algo así.
En la historia del diluvio universal (unos trescientos años antes) encontramos un fuerte paralelismo. Posiblemente el castigo que Dios trajo sobre el mundo no fue solo por la gran inmoralidad que había en aquellos tiempos, sino por el hecho de que los hombres tuvieron relaciones sexuales con los “hijos de Dios” (Gen. 6:4) . Muchos teólogos y estudiosos de la Biblia creen que los “hijos de Dios” fueron demonios o ángeles caídos. En este supuesto esta unión extraña habría creado una nueva raza de hombre. La Biblia nos dice que “estos fueron los valientes que desde la antigüedad fueron varones de renombre”.
Sería difícil pasar por alto la similitud entre este relato y los acontecimientos científicos que estamos viviendo en nuestros días. En los últimos años no pocas personas han hablado del peligro del transhumanismo; es decir, el movimiento científico que pretende crear una especie de superhombre a través de la ingeniería genética, la inteligencia artificial y la nanotecnología.
Al igual que en los días de Nimrod y Noé, los hombres de esta época tan moderna y civilizada construyen edificios cada vez más altos y pretenden mejorar al hombre con los avances científicos, intentando crear un superhombre, queriendo hacerse así mismos dioses. No obstante, la ciencia es solo un pretexto para ocultar las fuerzas demoníacas que hay detrás de este programa nefasto.
Algunos pensarán que todo esto no es más que ciencia-ficción (y puede que tengan razón) pero, se crea o no en la viabilidad de este programa, lo cierto es que el designio del corazón del hombre sigue siendo el mismo. No obstante, es indudable que en una sociedad cada vez más inmoral, irreverente y orgullosa, el avance de las nuevas tecnologías está poniendo en peligro la existencia del ser humano. No sería de extrañar, por tanto, que algunos de los eventos de la Gran Tribulación serán causados por la mano del hombre, pues Dios los habrá entregado a sus propias concupiscencias. (Rom. 1:24)
7. EL TERCER TEMPLO DE JERUSALÉN
Tras varias décadas luchando contra sus enemigos, el rey David logró amasar una fortuna jamás vista. Pero su corazón siempre estuvo ligado a su Dios, no a su riqueza. Por eso, antes de morir, David le encargó a su hijo Salomón construir un templo para Jehová.
“He aquí, yo con grandes esfuerzos he preparado para la casa de Jehová cien mil talentos de oro, y un millón de talentos de plata, bronce e hierro sin medida, porque es mucho. Asimismo he preparado madera y piedra, a lo cual tú añadirás.” ( 1 Crónicas 22:14)
En otras palabras, David preparó para el templo unas 3.300 toneladas de oro (192.000 millones de euros) y 34.000 toneladas de plata (24.000 millones). Conjuntamente esto equivale a 216.000 millones de euros (sin contar el bronce, el hierro y la madera), prácticamente toda la fortuna del hombre más rico del planeta en la actualidad o, puesto de otra manera, todo el oro de la reserva federal de los Estados Unidos.
Salomón acabaría construyendo uno de los edificios más magníficos de todos los tiempos (algo que muchos historiadores pasan por alto). Pero el templo fue destruido por Nabucodonosor, rey de Babilonia, en el año 586 A.C., unos quinientos años después de su construcción. Los judíos reconstruyeron el templo después de su exilio en Babilonia, aunque nunca recuperó su antiguo esplendor. Siglos más tarde, en el año 37 A.C., el rey Herodes reformó el modesto santuario con el consentimiento del pueblo. La belleza del edificio fue alabada por los mismos discípulos de Jesús, refiriéndose a éste como un edificio “adornado de hermosas piedras y ofrendas votivas”. Jesús, no obstante, profetizó seguidamente que el templo sería destruido.
En el año 70 d.C. Tito invadió Jerusalén y destruyó el magnífico templo herodiano, tal como describió Jesús. Hasta el día de hoy uno puede ver los grandes bloques de piedra depositados desordenadamente en el antiguo pavimento romano.
Lo que mucha gente desconoce es que desde la destrucción del templo ha habido varios intentos de reconstruir el templo de Jerusalén. El primer intento fue alrededor del año 361 d.C. cuando Juliano, un emperador pagano y de filosofía neoplatónica, quiso revertir la cristianización del imperio romano. Juliano, entre otras cosas, permitió a los judios volver a Jerusalén y reconstruir el Templo. Sin embargo, la muerte de Juliano y el terremoto e incendio que destruyeron los cimientos del edificio acabaron con el sueño de ver el templo reconstruido.
El segundo intento aconteció durante el reinado sasánida, el segundo imperio persa previo a la conquista musulmana. En el año 614 las tropas sasánidas invadieron Jerusalén. Nehemias ben Husiel, un líder judío y gran opositor de los bizantinos, fue nombrado gobernador de la ciudad. Nehemias restableció los sacrificios y empezó sus planes de construir el tercer templo, pero el mismo emperador que lo había nombrado líder, Sharvaraz (Ferrokhan), puso fin a sus aspiraciones mesiánicas. Sharvaraz mató a Nehemias y a otros líderes judios, poniendo fin al proyecto mesiánico.
La tercera tentativa de construir el Tercer Templo de Jerusalén nos lleva a la actualidad, al año 2023. En el corazón de la antigua ciudad de Jerusalén, a escasos metros del Muro de las Lamentaciones, se encuentra la sede y el museo del Instituto del Templo (The Temple Institute en inglés). Desde sus inicios en 1987 esta organización ha atraído a numerosos judios, e incluso a muchos cristianos. La misión de este grupo religioso es la de reconstruir el Templo de Jerusalén. No obstante, hay varias barreras que deben sobrepasar antes de poder hacer esto. En primer lugar, el Templo debe construirse en el lugar donde se encuentra el monumento islámico de la Cúpula de la Roca. En segundo lugar, para poder construir el Tercer Templo de Jerusalén es necesario restablecer el sistema sacerdotal y todo lo que conlleva, en especial, los holocaustos.
El Instituto del Templo afirma que, a pesar de todos los desafíos, ya tiene casi todo preparado para restablecer el sistema de sacrificios del Tercer Templo en Jerusalén. Algunas de las cosas que ya tienen preparadas son: la ofrenda del medio siclo (shekel) (Ex.30:11-16), la vestimenta de los sacerdotes y la Menorá o candelabro de oro. Incluso, aseguran que están apunto de conseguir las vacas alazanas que servirán para purificar a los sacerdotes.
Las profecías apocalípticas bíblicas nos dan a entender que habrá un templo o santuario en funcionamiento antes de la venida del Mesías; es decir, antes del retorno de Cristo. Daniel 11:31 nos dice que unas tropas “profanarán el santuario y la fortaleza, y quitarán el continuo sacrificio, y pondrán la abominación desoladora.” Es interesante notar que Jesús también predijo el fin de los tiempos, citando la abominación desoladora de Daniel (Mat. 24:15; cf. 13 de marzo; Lc. 21). La mayoría de estudiosos concuerdan que esta abominación es el anticristo, el cual se sentará en el templo como sí fuera dios (2 Tes. 2:3-4). La existencia de un templo durante la gran tribulación también se menciona en el capítulo once de Apocalipsis:
“Levántate, y mide el templo de Dios, y el altar, y a los que adoran en él. Pero el patio que está fuera del templo déjalo aparte, y no lo midas, porque ha sido entregado a los gentiles; y ellos hollarán la ciudad santa cuarenta y dos meses.”(Ap. 11:1-2)
Toda está evidencia nos da a entender que habrá un templo funcionando justo antes de la venida del Mesías. Si bien es cierto que no es la primera vez que se ha intentado reconstruir el templo, nunca antes se ha hecho bajo un gobierno judio. El restablecimiento de la nación de Israel es un evento profético que no deberíamos pasar por alto. Tampoco deberíamos ignorar los eventos del Tercer Templo.
CONCLUSIÓN
Quizá ninguna de estas señales en sí son suficientes para probar que la venida del Mesías está cerca, no obstante, es difícil descartarlas si las consideramos en conjunto. Resumiendo, podemos decir que Israel ha vuelto a ser una nación en un tiempo de gran engaño y apostasía, en un mundo globalizado e inmoral que anhela crear superhombres, y que gracias a la ciencia se implantará la marca de la bestia a todos los habitantes de la tierra, los cuales rendirán culto a un hombre perverso que se sentará en el Tercer Templo de Jerusalén.
Por supuesto, durante este proceso habrá una gran tribulación: hambruna, pestes, guerras, catástrofes naturales… Será un tiempo de gran conmoción, engaño y oscuridad. Jamás se habrá visto algo parecido. La Biblia nos advierte de que algún día todo esto va a acontecer, pero también nos asegura de que él guardará a los suyos de esta gran tribulación.(1 Tes. 5:1-11)
A aquellos que no creen en Dios o no lo han conocido personalmente y han nacido de nuevo, les ruego que consideren estas evidencias y mediten en ellas. Luego, si creen que hay alguna verdad en ellas, busquen a Dios. Crean en la obra de Cristo en la cruz, la cual puede redimir a todo hombre y asegurarles la vida eterna, ¡además de guardarle de la tribulación venidera!
Cristo está a las puertas, ¡no retrasen su llamado!
“He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo” (Apocalipsis 3:20)
“Yo soy la puerta; el que por mí entrare, será salvo; y entrará, y saldrá, y hallará pastos” (Juan 10:9)
“Si alguno tiene sed, venga a mí y beba. El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva (Juan 7:37-38)”
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