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(8) ¿Es el Papa o la Iglesia Católica el anticristo?

Caspar David FriedrichEl último anticristo: el cesar venidero

 

¿Se han cumplido las predicciones sobre el anticristo en la Iglesia Católica Romana y el Papado?

—Don Stewart (educatingourworld.com)

Este artículo es una traducción del octavo capítulo del libro The Final Antichrist, escrito por Don Stewart. Para leer otros capítulos diríjase al final de este artículo.

Desde la época de la Reforma protestante se ha acostumbrado a vincular al anticristo con la Iglesia Católica Romana. De hecho, se han escrito muchas obras intentado mostrar que las profecías de la venida del anticristo han sido cumplidas en la Iglesia Católica Romana y el Papado.

Sin embargo, la evidencia nos demuestra que este no es el caso. Si bien muchas de las prácticas de la Iglesia Romana se alinean con las predicciones del anticristo, un estudio completo de las Escrituras demuestra que el anticristo es una persona, no una institución religiosa. Podemos hacer las siguientes observaciones.

El anticristo es un ser humano, no un sistema religioso

Ofrecemos una serie de razones mostrando que el anticristo debe ser un hombre, y no un sistema; además proporcionamos varios argumentos demostrando que la descripción del anticristo no encaja con la historia o las prácticas de la Iglesia Católica Romana. La evidencia es la siguiente:

  1. El anticristo es una persona singular

Para empezar, cada vez que encontramos la palabra «anticristo» en las Escrituras, ya sea en singular o en plural, siempre se refiere a un persona o a personas, nunca denota un sistema.

Como el Cristo, el Mesías, es el título de una persona, Jesús de Nazaret, el Hijo de Dios, de la misma manera el anticristo es el título de una persona.

En consecuencia, no hay indicación alguna de que el anticristo se refiera a un espíritu maligno o a un sistema religioso apóstata. Ninguna

  1. El verdadero Mesías no es un sistema, es un ser humano; el falso mesías también lo será

Además, Jesús dejó en claro que el anticristo será un individuo. De hecho, el Señor se contrastó a sí mismo con el hombre de pecado que vendría. Jesús dijo que el anticristo final será una persona recibida por los judíos. Juan lo registra diciendo:

«Yo he venido en nombre de mi Padre, y no me recibís; si otro viniere en su propio nombre, a ese recibiréis.» (Juan 5:43).

Los judíos creían que las predicciones de la venida del Mesías siempre se referían a una persona, nunca a un sistema. Estaban buscando a un hombre que los librara.

En efecto, cuando los magos, los sabios, vinieron a Jerusalén para buscar al recién nacido, al Rey de los judíos, el Cristo, buscaban a una persona nacida. La Biblia dice:

«Cuando Jesús nació en Belén de Judea en días del rey Herodes, vinieron del oriente a Jerusalén unos magos, diciendo: ¿Dónde está el rey de los judíos, que ha nacido? Porque su estrella hemos visto en el oriente, y venimos a adorarle.» (Mateo 2:1-2).

El Cristo, o Mesías, es una persona. De la misma manera, el Anticristo debe ser una persona Por lo tanto, cuando Jesús dijo de que recibirán a otro que «viene en su propio nombre», no se estaba refiriendo al sistema católico romano. 

Además, nadie de la nación de Israel ha ocupado jamás el puesto como obispo de Roma o Papa. Y hay algo más: Los judíos nunca aceptarían a ningún papa gentil como su Mesías prometido.

  1. El hombre de pecado se sienta en el templo de Dios en Jerusalén

También se nos dice que el hombre de pecado venidero, el anticristo final, se sentará en el templo de Dios. Pablo lo explicó de esta manera.

«Nadie os engañe en ninguna manera; porque no vendrá sin que antes venga la apostasía, y se manifieste el hombre de pecado, el hijo de perdición, el cual se opone y se levanta contra todo lo que se llama Dios o es objeto de culto; tanto que se sienta en el templo de Dios como Dios, haciéndose pasar por Dios.» (2 Tesalonicenses 2:3-4).

El maligno, el anticristo, estará en el templo de la ciudad de Jerusalén. Ningún Papa ha cumplido esto.

  1. El anticristo, personalmente, hará o confirmará un pacto con los judíos

La persona del anticristo hará o confirmará un pacto con los judíos. Leemos acerca de esto en el libro de Daniel:

«Y por otra semana confirmará el pacto con muchos; a la mitad de la semana hará cesar el sacrificio y la ofrenda. Después con la muchedumbre de las abominaciones vendrá el desolador, hasta que venga la consumación, y lo que está determinado se derrame sobre el desolador.» (Daniel 9:27).

No hay registro histórico de ningún Papa que haya hecho, o confirmado, un acuerdo de siete años con los judíos. Sin embargo, este pasaje declara que una persona, no una institución, va a hacer un pacto con la nación judía. Una vez más, se habla de un individuo.

Estos son algunos de los pasajes que demuestran que el anticristo será un individuo en lugar de una institución religiosa.

Otros problemas con el papado siendo el anticristo

Hay otros problemas que deben sortear aquellos que insisten en que la Iglesia Católica Romana debe equipararse con el anticristo. Son los siguientes:

Problema 1: La sede de su poder no estará en Roma

La geografía no se ajusta a la de la Iglesia Católica Romana. Daniel escribió que el anticristo tendrá la sede de su poder entre los mares y la hermosa montaña sagrada. Leemos:

«Y plantará las tiendas de su palacio entre los mares y el monte glorioso y santo; mas llegará a su fin, y no tendrá quien le ayude.» (Daniel 11:45)

«Entre los mares» significa que estará en algún lugar entre el Mar Mediterráneo y el Mar Rojo. La mención del «monte glorioso santo» se refiere a Jerusalén.

Por lo tanto, parece que el anticristo establecerá su cuartel general en el Monte del Templo en Jerusalén o en algún lugar al norte de la ciudad. No es posible ubicar este lugar en la ciudad de Roma y el Vaticano. La geografía no lo permite.

Problema 2: el anticristo no aparece hasta el tiempo del fin

La Biblia también aclara que el anticristo es un personaje que aparece al final de esta era. El profeta Daniel declaró que el anticristo, el «cuerno pequeño», emprenderá su carrera inmediatamente antes de que el reino de Dios venga a la tierra. Él escribió:

«Y veía yo que este cuerno hacía guerra contra los santos, y los vencía, hasta que vino el Anciano de días, y se dio el juicio a los santos del Altísimo; y llegó el tiempo, y los santos recibieron el reino. Dijo así: “La cuarta bestia será un cuarto reino en la tierra, el cual será diferente de todos los otros reinos, y a toda la tierra devorará, trillará y despedazará.”» (Daniel 7:21-23).

Más adelante leemos en Daniel que el tiempo de la ira es «el tiempo del fin». La Biblia dice.

 «Y dijo: He aquí yo te enseñaré lo que ha de venir al fin de la ira; porque eso es para el tiempo del fin». (Daniel 8:19)

Esto sitúa la venida del Anticristo en el momento del fin de esta era. Leemos más en Daniel:

«Y al fin del reinado de estos, cuando los transgresores lleguen al colmo, se levantará un rey altivo de rostro y entendido en enigmas. Y su poder se fortalecerá, mas no con fuerza propia; y causará grandes ruinas, y prosperará, y hará arbitrariamente, y destruirá a los fuertes y al pueblo de los santos.Con su sagacidad hará prosperar el engaño en su mano; y en su corazón se engrandecerá, y sin aviso destruirá a muchos; y se levantará contra el Príncipe de los príncipes, pero será quebrantado, aunque no por mano humana.» (Daniel 8:23-25).

El rey será destruido por el príncipe de los príncipes, el Mesías. Esto ocurrirá en la Segunda Venida de Jesucristo a la Tierra.

En Daniel 9 vemos que el pacto que hace el anticristo con el los judíos concluirá con la restauración de Israel y la justicia eterna. Daniel escribió:

«Setenta semanas están determinadas sobre tu pueblo y sobre tu santa ciudad, para terminar la prevaricación, y poner fin al pecado, y expiar la iniquidad, para traer la justicia perdurable, y sellar la visión y la profecía, y ungir al Santo de los santos.» (Daniel 9:24).

El pacto de siete años que el anticristo final hará con los judíos pondrá fin a todas estas predicciones. Dado que el anticristo aparecerá en un tiempo futuro, necesariamente se deduce que la Iglesia Católica Romana y el Papado no pueden ser el anticristo.

Problema 3: El anticristo gobernará por solo cuarenta y dos meses

La Biblia también dice que el hombre de pecado que viene, la bestia, el anticristo, tiene un tiempo limitado para gobernar. Las Escrituras son claras en que su dominio sobre la tierra solo durará cuarenta y dos meses. De hecho, hay seis pasajes diferentes que enseñan esto. Por ejemplo, en el libro de Apocalipsis leemos:

«También se le dio boca que hablaba grandes cosas y blasfemias; y se le dio autoridad para actuar cuarenta y dos meses.» (Apocalipsis 13:5).

Daniel nos dice lo mismo pero usa un método diferente para explicar el tiempo. Lo expresa de la siguiente manera.

«Y hablará palabras contra el Altísimo, y a los santos del Altísimo quebrantará, y pensará en cambiar los tiempos y la ley; y serán entregados en su mano hasta tiempo, y tiempos, y medio tiempo.» (Daniel 7:25).

Un tiempo, dos tiempos y medio es igual a tres años y medio. Este es el tiempo asignado que se le permite gobernar al anticristo. No es posible armonizar estas afirmaciones (sobre el gobierno del anticristo) con la historia de la Iglesia Romana.

Problema 4: El anticristo niega formalmente a Dios el Padre y a Dios el Hijo

El anticristo también negará formalmente la doctrina de la Trinidad, en particular, Dios Padre y Dios Hijo. Juan escribió.

«¿Quién es el mentiroso, sino el que niega que Jesús es el Cristo? Este es anticristo, el que niega al Padre y al Hijo.» (1 Juan 2:22).

La negación formal de la doctrina de la Trinidad descarta a la Iglesia Católica Romana como el anticristo predicho. En todos los concilios y credos, sus símbolos de fe y culto, la Iglesia Romana siempre ha sostenido que hay tres Personas distintas, o centros de conciencia, en la Deidad; Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo. Esta es la doctrina de la Trinidad.

Si bien ha habido muchas áreas en las que Roma se ha apartado de la enseñanza de las Sagradas Escrituras, la doctrina de la Trinidad no es una de ellas.

En efecto, el obispo de Roma, el Papa, reconoce tanto a Dios el Padre y Dios Hijo. También se confiesa a sí mismo como siervo de Dios y Su adorador. Cuando el Papa bendice al pueblo no lo hace en su propio nombre, sino en el de la Santísima Trinidad.

Además, desde la época del Concilio de Trento (1563 d.C.) cada Católico Romano ha tenido que confesar lo siguiente:

Creo en Dios Padre. . . y en el Señor Jesucristo… y en el Espíritu Santo, Señor y Dador de vida, que procede del Padre y del Hijo.

Los protestantes encuentran con razón muchas fallas en el sistema romano. Sin embargo, su visión formal de la Trinidad no es una de ellas.

Problema 5: Si Roma es el anticristo, ¿quién es el falso profeta?

También está el problema de identificar a la segunda bestia, el falso profeta. La segunda bestia es el obrador de milagros que ayuda a la primera bestia.

El libro de Apocalipsis dice:

«Después vi otra bestia que subía de la tierra; y tenía dos cuernos semejantes a los de un cordero, pero hablaba como dragón.  Y ejerce toda la autoridad de la primera bestia en presencia de ella, y hace que la tierra y los moradores de ella adoren a la primera bestia, cuya herida mortal fue sanada.» (Apocalipsis 13:11-12).

Si la primera bestia es la Iglesia Romana o el Papado, entonces, ¿quién es la segunda bestia, el falso profeta que ayuda a la primera bestia?

Problema 6: nunca ha habido una imagen parlante

Se nos informa que el falso profeta hace hablar a la imagen de la bestia. Las Escrituras dicen que sucederá lo siguiente:

«Y engaña a los moradores de la tierra con las señales que se le ha permitido hacer en presencia de la bestia, mandando a los moradores de la tierra que le hagan imagen a la bestia que tiene la herida de espada, y vivió. Y se le permitió infundir aliento a la imagen de la bestia, para que la imagen hablase e hiciese matar a todo el que no la adorase.» (Apocalipsis 13:14-15).

No hay nada, en la historia de la Iglesia Romana o en las acciones de cualquier Papa, que cumpla remotamente esta predicción del libro de Apocalipsis.

Problema 7: Los sacrificios no han cesado bajo la Iglesia Católica

Las Escrituras dicen, entre otras cosas, que el anticristo hará cesar los sacrificios en el templo. Daniel escribió lo siguiente sobre esto:

«Y por otra semana confirmará el pacto con muchos; a la mitad de la semana hará cesar el sacrificio y la ofrenda. Después con la muchedumbre de las abominaciones vendrá el desolador, hasta que venga la consumación, y lo que está determinado se derrame sobre el desolador.» (Daniel 9:27).

También leemos en otra parte sobre el cese de los sacrificios del templo en el libro de Daniel. La Palabra dice:

«Aun se engrandeció contra el príncipe de los ejércitos, y por él fue quitado el continuo sacrificio, y el lugar de su santuario fue echado por tierra.» (Daniel 8:11 NVI).

El anticristo quitará el sacrificio diario. Si la Iglesia Romana es el anticristo, entonces, ¿cómo pueden encajar estos versículos con el continuo y repetido sacrificio de la Misa? La respuesta simple es que no pueden.

Además, estos pasajes de Daniel hablan de sacrificios en un templo que aún no se ha construido. Obviamente, la Iglesia Romana no ha hecho cesar los sacrificios porque no los ha reinstituido.

Problema 8: El anticristo tendrá dominio sobre el mundo

El dominio del anticristo se extenderá por todo el mundo. La Biblia dice que todos se maravillarán de él.

«Vi una de sus cabezas como herida de muerte, pero su herida mortal fue sanada; y se maravilló toda la tierra en pos de la bestia.» (Apocalipsis 13:3).

Se le dará autoridad sobre todo. La Biblia explica el dominio del hombre de pecado de la siguiente manera:

«Y se le permitió hacer guerra contra los santos, y vencerlos. También se le dio autoridad sobre toda tribu, pueblo, lengua y nación.» (Apocalipsis 13:7).

Esto nunca se ha cumplido en la historia de la Iglesia Romana, ni de cerca. Además, leemos que la bestia, cuando llegue, marcará al mundo entero con su marca. Las Escrituras profetizan lo siguiente:

 «…y que ninguno pudiese comprar ni vender, sino el que tuviese la marca o el nombre de la bestia, o el número de su nombre.» (Apocalipsis 13:17).

Ni la Iglesia Católica Romana, ni ninguno de los Papas, han intentado algo así, y mucho menos lo han cumplido. La Iglesia Romana no está en vista aquí.

Problema 9: ¡Todos menos los católicos romanos se salvarían!

Hay algo más que debe ser considerado. Juan escribió que aquellos cuyos nombres están escritos en el Libro de la Vida son aquellos que no han adorado a la bestia. Él dijo.

«Y se le permitió hacer guerra contra los santos, y vencerlos. También se le dio autoridad sobre toda tribu, pueblo, lengua y nación. Y la adoraron todos los moradores de la tierra cuyos nombres no estaban escritos en el libro de la vida del Cordero que fue inmolado desde el principio del mundo.» (Apocalipsis 13:7-8).

Si asumimos que el Papa es la bestia, el anticristo, entonces esto nos llevará a conclusiones absurdas. Juan dice que todos los que no adoran a la bestia tendrán sus nombres escritos en el libro de la vida del Cordero. Esto significa que cada persona que no ha estado alineada con la Iglesia Católica Romana durante los últimos mil setecientos años tiene sus nombres escritos en el Libro de la Vida. 

¡Esto incluiría a todos los ateos, agnósticos y aquellos que han abrazado otras religiones! ¡Estos son los salvos! [1] Esto, por supuesto, es ridículo. Concluimos que el anticristo venidero no puede equipararse con la Iglesia Católica Romana ni el Papado. Aquellos que intentan hacerlo lo hacen en contra de la evidencia. 


Nota del traductor:  Esto también nos lleva a concluir que si el Papa o la Iglesia Católica es el anticristo, entonces todo el mundo que ha adorado, o está adorando, al Papa y a la Iglesia Católica, están condenados al fuego eterno. Por supuesto, la gran mayoría de personas no ha abrazado la fe católica, ni adora al Papa. No obstante el texto deja bien claro que «la adoraron todos los moradores de la tierra». 


Capítulos anteriores

1. ¿Quién o qué es el anticristo?
2. ¿Por qué es importante estudiar sobre el anticristo?
3. El anticristo en la historia de la iglesia
4. Las diferentes visiones de la venida del anticristo
5. El preterismo
6. El idealismo
7. El historicismo

Capítulos siguientes

9. El anticristo está aún por llegar—la visión futurista
10. ¿Será el anticristo un descendiente de Satanás?
11. ¿Será el anticristo el hijo de Satanás?
12. ¿Fue Nerón el anticristo?

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