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(10) ¿Será el anticristo un descendiente de Satanás?

Caspar David Friedrich

El último anticristo: el cesar venidero

La argumentación de que el anticristo será un descendiente literal del diablo

—Don Stewart (educatingourworld.com)

Este artículo es una traducción del capítulo 10 del libro The Final Antichrist, escrito por Don Stewart. Para leer otros capítulos diríjase al final de este artículo.

La evidencia del carácter humano del anticristo parece ser clara. Sin embargo, queda por resolver si en realidad será más que un simple hombre. Ha habido quienes han propuesto que será un verdadero descendiente de Satanás. En otras palabras, será el hijo del diablo; mitad humano, mitad demonio.

El anticristo es en todos los sentidos un imitador de Cristo

Debemos recordar que el anticristo es un personaje que intenta tomar el lugar de Jesucristo. La palabra «anti» significa «contra» o «en lugar de». También imita a Cristo en todos los sentidos. Así como Dios Padre envió a su Hijo al mundo, Satanás, el padre de mentiras, traerá a su hijo para intentar despojar al Hijo de Dios todo lo que es legítimamente suyo.

Las principales razones de esta teoría son las siguientes:

Razón 1: El anticristo es de la simiente o descendiente de la serpiente

Empecemos por el principio. El libro del Génesis habla de una lucha constante entre la simiente, o la descendencia de la mujer, y la descendencia de la serpiente. La visión profética de Dios es la siguiente:

«Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; esta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar.» (Génesis 3:15).

Se habla de dos semillas o vástagos. Vemos la descendencia de la serpiente y la descendencia de la mujer. En el libro de Apocalipsis encontramos la verdadera identidad de la serpiente. Él es el diablo. La Biblia explica:

«Y fue lanzado fuera el gran dragón, la serpiente antigua,
que se llama diablo y Satanás, el cual engaña al mundo entero;
fue arrojado a la tierra, y sus ángeles fueron arrojados con él.»
(Ap. 12:9).

Por tanto, la lucha será entre el diablo y su descendencia, y la mujer y su descendencia. En el mismo capítulo de Apocalipsis, la nación de Israel es descrita como una mujer vestida del sol.

«Apareció en el cielo una gran señal: una mujer vestida del sol,
con la luna debajo de sus pies, y sobre su cabeza una
corona de doce estrellas.» (Ap. 12:1).

Aquí Israel es la mujer que da a luz al Mesías, el Cristo. Por lo tanto, la mujer se identifica como Israel mientras que la serpiente representa al diablo.

De acuerdo con esta profecía de Génesis, va a haber gran hostilidad entre Satanás y la simiente espiritual de la mujer, Israel; así como la hostilidad que habrá entre la simiente física de la mujer, Cristo, y la simiente física de Satanás, el anticristo.

Además, la palabra «simiente» se refiere a un individuo específico. La simiente de la mujer se refiere a Jesucristo mientras que la simiente de la serpiente es el anticristo. La conclusión es que el anticristo será más que un hombre, será un verdadero descendiente del diablo.

Razón 2: La descripción del anticristo en Isaías

Encontramos más evidencia de esto en las palabras del profeta Isaías, quien escribió acerca de lo que ocurrirá inmediatamente antes de la venida del Señor.

El Señor mismo dijo:

«Anda, pueblo mío, entra en tus aposentos, cierra tras ti tus puertas; escóndete un poquito, por un momento, en tanto que pasa la indignación. Porque he aquí que Jehová sale de su lugar para castigar al morador de la tierra por su maldad contra él; y la tierra descubrirá la sangre  derramada sobre ella, y no encubrirá ya más a sus muertos… En aquel día Jehová castigará con su espada dura, grande y fuerte al leviatán serpiente veloz, y al leviatán serpiente tortuosa; y matará al dragón que está en el mar.» (Isaías 26:20-21; 27:1)

Este pasaje describe el tiempo futuro de la angustia de Jacob [Jer. 30:7], también conocida como la «gran tribulación», que vendrá sobre los habitantes de la tierra.

«Y dijo: He aquí yo te enseñaré lo que ha de venir al fin de la ira;
porque eso es para el tiempo del fin.» (Daniel 8:19).

Las palabras en el libro de Isaías están dirigidas al pueblo de Israel que estará presente en el tiempo de ira. El Señor va a castigar a aquellos en la tierra por su «iniquidad». Esta palabra iniquidad es singular, no plural.

Posiblemente la iniquidad por la cual el pueblo de Israel será castigado es la adoración al hombre de Satanás. De hecho, encontramos una referencia específica a este personaje. Se le llama el Leviatán, la serpiente veloz y tortuosa.

La conexión indica que justo antes del Milenio, el reinado milenario de Cristo sobre la tierra, Dios castigará a la serpiente tortuosa y veloz, el anticristo. El hecho de que se le llame «la serpiente tortuosa» o «la serpiente veloz» al hombre de pecado, es una indicación adicional de que él es el hijo literal de «esa serpiente antigua, el diablo».

Razón 3: Ezequiel 28: El anticristo es el Príncipe de Tiro

Posiblemente haya otra referencia al anticristo en Ezequiel 28. Este pasaje nos presenta a dos personajes, el Rey de Tiro y el Príncipe o Gobernante de Tiro. Muchos estudiantes de la Biblia ven al Rey de Tiro como una referencia directa al ser creado que se convirtió en Satanás, el adversario de Dios. Lo que se dice del Rey de Tiro sólo se puede decir del diablo, de nadie más.

Sin embargo, algunos ven otro personaje en este pasaje que es distinto del Rey de Tiro, Satanás. Este es el Príncipe o Gobernante de Tiro.

Los paralelos entre este personaje y el anticristo venidero son sorprendentes. Se le describe de la siguiente manera.

«Vino a mí palabra de Jehová, diciendo: Hijo de hombre, di al príncipe de Tiro: Así ha dicho Jehová el Señor: Por cuanto se enalteció tu corazón, y dijiste: Yo soy un dios, en el trono de Dios estoy sentado en medio de los mares (siendo tú hombre y no Dios), y has puesto tu corazón como corazón de Dios; he aquí que tú eres más sabio que Daniel; no hay secreto que te sea oculto.  Con tu sabiduría y con tu prudencia has acumulado riquezas, y has adquirido oro y plata en tus tesoros. Con la grandeza de tu sabiduría en tus contrataciones has multiplicado tus riquezas; y a causa de tus riquezas se ha enaltecido tu corazón.  Por tanto, así ha dicho Jehová el Señor: Por cuanto pusiste tu corazón como corazón de Dios, por tanto, he aquí yo traigo sobre ti extranjeros, los fuertes de las naciones, que desenvainarán sus espadas contra la hermosura de tu sabiduría, y mancharán tu esplendor.  Al sepulcro te harán descender, y morirás con la muerte de los que mueren en medio de los mares. ¿Hablarás delante del que te mate, diciendo: Yo soy Dios? Tú, hombre eres, y no Dios, en la mano de tu matador. De muerte de incircuncisos morirás por mano de extranjeros; porque yo he hablado, dice Jehová el Señor.» (Ezequiel 28:1-10).

Hay varias formas en que este personaje se vincula con el último anticristo. Se pueden resumir de la siguiente manera.

El Príncipe de Tiro trata de tomar el lugar de Dios

Primero, vemos que el Señor le dice a este personaje: «Yo soy un dios, en el trono de Dios estoy sentado.» Esta descripción es significativa.

De hecho, encaja bien con lo que Pablo escribió a los tesalonicenses sobre las acciones del anticristo venidero. Pablo dijo que el anticristo intentará tomar el lugar de Dios, sentándose en el templo de Jerusalén y afirmando ser Dios. Él escribió:

«El cual se opone y se levanta contra todo lo que se llama Dios o es objeto de culto; tanto que se sienta en el templo de Dios como Dios, haciéndose pasar por Dios.» (2 Tesalonicenses 2:4).

Por lo tanto, cada uno de estos personajes intenta tomar el lugar del Dios verdadero al sentarse en el asiento o lugar de Dios.

Este personaje tiene una gran sabiduría

Segundo, se dice que este hombre es «más sabio que Daniel». Esto habla de la extraordinaria inteligencia de este personaje. Esto es consistente con lo que se dice del anticristo. Daniel escribió:

«Mientras yo contemplaba los cuernos, he aquí que otro cuerno pequeño salía entre ellos, y delante de él fueron arrancados tres cuernos de los primeros; y he aquí que este cuerno tenía ojos como de hombre, y una boca que hablaba grandes cosas.» (Daniel 7:8).

En otra parte de los escritos de Daniel, se nos dice que esta persona es un «entendido en enigmas». Dice:

«Y al fin del reinado de estos, cuando los transgresores lleguen al colmo, se levantará un rey altivo de rostro y entendido en enigmas.» (Daniel 8:23).

El anticristo final estará poseído de una inteligencia extraordinaria. Aparentemente, él tiene la respuesta a todos los problemas que el mundo encara.

Acumulara grandes riquezas

Tercero, se dice de este personaje: «has adquirido oro y plata en tus tesoros. Con la grandeza de tu sabiduría en tus contrataciones has multiplicado tus riquezas.» Nuevamente, esto es consistente con lo que sabemos de la venida del anticristo. El salmista describió a una persona con estas características.

«He aquí el hombre que no puso a Dios por su fortaleza,
Sino que confió en la multitud de sus riquezas,
Y se mantuvo en su maldad.» (Salmo 52:7).

Además vemos que honrará al «dios de las fortalezas». Las Escrituras dicen:

«Mas honrará en su lugar al dios de las fortalezas,
dios que sus padres no conocieron; lo honrará con oro y plata,
con piedras preciosas y con cosas de gran precio.» (Daniel 11:38).

La figura de este líder o Príncipe de Tiro tiene rasgos inconfundibles que pertenecen al anticristo venidero.

Por lo tanto, el argumento es así. Si el diablo es etiquetado como el «Rey de Tiro» en la segunda parte de este capítulo, entonces es lógico suponer que el personaje mencionado en la primera parte, el Príncipe de Tiro, es el hijo del rey, el anticristo.

El anticristo, entonces, está relacionado con Satanás como un «príncipe» lo está con un «rey», como un hijo está relacionado con su propio padre.

Razón 4: El diablo es el padre de la mentira

Una indicación adicional de que el anticristo es en realidad un personaje sobrehumano se encuentra en una declaración de Jesús. Él les dijo a los líderes religiosos de su época:

«Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre queréis hacer. Él ha sido homicida desde el principio, y no ha permanecido en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, y padre de mentira.» (Juan 8:44).

El texto griego tiene un artículo antes de la palabra «mentira». En otras palabras,

Satanás es el padre de la mentira, el anticristo. Hay otro pasaje en el Nuevo Testamento dónde se menciona «la mentira». Pablo escribió las siguientes palabras a la iglesia de los tesalonicenses:

«Por esto Dios les envía un poder engañoso, para que crean la mentira…» (2 Tes. 2:11).

Nuevamente el artículo “la” se encuentra en el texto griego. Es «la» mentira.

Porqué el anticristo es «la mentira»

Presentamos tres razones por las que el anticristo debe ser llamado «la mentira».

Para empezar, se le llama «la mentira» porque la pretensión de ser el Cristo será la mentira más grande jamás impuesta sobre la raza humana.

Además, en muchos sentidos, es lo opuesto al verdadero Cristo. Jesús es «la Verdad». El evangelio de Juan registra a Jesús haciendo esta afirmación:

«Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida;
nadie viene al Padre, sino por mí.» (Juan 14:6)

Jesús es «la Verdad», mientras, el anticristo, es «la mentira» a quien se refería.

Finalmente, el anticristo es el descendiente directo de Satanás, el archimentiroso. Estas razones se dan para mostrar porqué al anticristo se le puede llamar legítimamente «la mentira».

Razón 5: El anticristo es llamado Hijo de perdición, Hijo de Satanás

Aunque el anticristo será humano, posiblemente sea más que un simple hombre. Así como Jesucristo, Dios Hijo, fue un verdadero Hombre y, sin embargo, fue más que hombre, el anticristo también será más que un simple hombre.

El anticristo será un Superman a quien el mundo busca. Algunos creen que será un personaje sobrenatural, el hijo de Satanás.

De hecho, hay quienes sostienen que Pablo lo afirma directamente en su segunda carta a los Tesalonicenses, pues llama específicamente a este futuro líder mundial el «hijo de perdición» o el «hijo de destrucción»1.

«Nadie os engañe en ninguna manera; porque no vendrá sin que antes venga la apostasía, y se manifieste el hombre de pecado, el hijo de perdición.» (2 Tes. 2:3)

Él es el «hijo» de perdición, o el «hijo» de destrucción; un hijo literal del demonio. Aquí se declara explícitamente que el anticristo es sobrehumano: «el hijo de destrucción» Así como Jesucristo es el Hijo de Dios, así también el anticristo final será el hijo de Satanás.

Sin embargo, esta no es la única forma de leer este versículo. también podría ser traducido de esta manera:

«No se dejen engañar de ninguna manera. Pues antes de aquel día tiene que venir la rebelión contra Dios, cuando aparecerá el hombre malvado, el que está condenado a la perdición» (2 Tesalonicenses 2:3 DHH).

Esta traducción podría significar que el anticristo es alguien que está «condenado a la perdición» en lugar de ser un descendiente real del diablo. Lo que sí sabemos es que en Jesucristo encontramos que toda la plenitud de la Deidad habita o vive en forma corporal. Pablo escribió a los colosenses:

«Porque toda la plenitud de Dios se encuentra visiblemente en Cristo» (Colosenses 2:9).

Jesús también pudo hacer esta declaración acerca de sí mismo. Juan registra las palabras de Jesús.

«Jesús le dijo: ¿Tanto tiempo hace que estoy con vosotros, y no me has conocido, Felipe? El que me ha visto a mí, ha visto al Padre; ¿cómo, pues, dices tú: Muéstranos el Padre?» (Juan 14:9).

De la misma manera, el anticristo será la encarnación completa y final del diablo. No solo será la encarnación del diablo, sino la consumación de su maldad y poder.

Razón 6: La venida de la bestia está íntimamente relacionada con el diablo

En el libro de Apocalipsis vemos que esta bestia, el anticristo, está íntimamente conectado con el mismo diablo. Leemos lo siguiente:

«Me paré sobre la arena del mar, y vi subir del mar una bestia que tenía siete cabezas y diez cuernos; y en sus cuernos diez diademas; y sobre sus cabezas, un nombre blasfemo.» (Ap.13:1).

Encontramos un vínculo entre los dos. ¡Observe que la aparición de la bestia, el anticristo, está inmediatamente relacionada con el dragón! Pero esto no es todo. Se le describe exactamente de la misma manera que el diablo; tiene diez cuernos y siete cabezas. Así es exactamente como Satanás mismo es descrito previamente por el mismo autor, Juan, en el libro de Apocalipsis.

«Entonces apareció otra señal en el cielo: un enorme dragón rojo
con siete cabezas y diez cuernos y siete coronas en sus cabezas» (Ap. 12:3)

En resumen, estos pasajes hacen que muchas personas vean al anticristo final como un descendiente literal del mismo diablo.

Nota del traductor:

  1. «Hijo de destrucción». Una traducción en inglés lee «son of destruction» o «son doomed to destruction», hijo de destrucción o hijo destinado a la perdición. En español prácticamente todas las versiones leen «hijo de perdición», exceptuando la versión Dios Habla Hoy, la cual lo traduce como «el que está condenado a la perdición».

Capítulos anteriores

1. ¿Quién o qué es el anticristo?
2. ¿Por qué es importante estudiar sobre el anticristo?
3. El anticristo en la historia de la iglesia
4. Las diferentes visiones de la venida del anticristo
5. El preterismo
6. El idealismo
7. El historicismo
8. ¿Es el Papa o la Iglesia Católica el anticristo?
9. El anticristo está aún por llegar—la visión futurista

Capítulos siguientes

11. ¿Será el anticristo el hijo de Satanás?
12. ¿Fue Nerón el anticristo?

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