
El último Anticristo: el césar venidero
¿Describe la Biblia muchos tipos diferentes de Anticristo?
—Don Stewart (educatingourworld.com)
| Este artículo es una traducción del capítulo trece del libro The Final Antichrist, escrito por Don Stewart. Para leer otros capítulos diríjase al final de este artículo. |
Hay varios personajes en las Escrituras que nos dan una idea del carácter del Anticristo venidero. Se les llama “tipos”. Estos tipos ilustran ciertos aspectos de la naturaleza o los atributos del futuro hombre de pecado. Por consiguiente, podemos hacernos una idea de lo que podemos esperar de esta “bestia” a partir de los diversos tipos que se enumeran en las Escrituras.
Los principales tipos o prefiguraciones del Anticristo
Aunque se puede debatir quién pertenece exactamente a esta categoría de «tipos principales» del Anticristo, está claro que tres personajes principales de las Escrituras tipifican al Anticristo venidero. Son los siguientes:
Nimrod
Nimrod fue llamado un poderoso cazador en oposición al Señor. Fue la primera persona que construyó la ciudad de Babel (Babilonia), el centro de la rebelión contra las cosas de Dios. Tenía muchas cosas en común con el Anticristo venidero.
Nabucodonosor
El libro de Daniel nos habla del rey Nabucodonosor de Babilonia, una persona que presagia las obras del Anticristo. Como rey de Babilonia, sus ejércitos sitiaron la ciudad de Jerusalén y destruyeron el templo sagrado.
Descubrimos que construyó una imagen dorada de sí mismo, posiblemente con el oro del templo. Nabucodonosor obligó al pueblo bajo su dominio, bajo amenaza de muerte, a adorar esa imagen pagana. Hay muchos paralelismos entre este rey de Babilonia y el Anticristo final.
Antíoco IV
El personaje que más se parece al futuro Anticristo es un individuo cuya llegada fue predicha en las Escrituras: Antíoco IV. Llegó tal y como se había profetizado, aunque vivió en el periodo entre los dos testamentos. Muchos de los acontecimientos de su vida reflejan lo que la Biblia dice sobre la llegada del Anticristo.
Tipos de Anticristo |
| 1. Nimrod |
| 2. Nabucodonosor |
| 3. Antíoco IV |
| 4. La Serpiente |
| 5. Amalec |
| 6. Faraón |
| 7. Goliat |
| 9. Saúl |
| 10. Herodes el Grande |
Tipos menores del Anticristo en la Biblia
Aparte de estos tres, las Escrituras nos dan varios ejemplos de tipos del futuro “hombre de pecado”. Para nuestro propósito, los llamaremos “tipos menores” del Anticristo (aunque varios de estos podrían formar parte de los principales). Algunos de los tipos menores son estos:
Tipo menor 1: La serpiente en el Edén
Para encontrar nuestro tipo inicial de Anticristo, nos remontamos al principio, al Jardín del Edén. Adán y Eva, los dos primeros seres humanos, se encontraron con la serpiente en el paraíso. Como tipo del Anticristo venidero, la serpiente sembró dudas sobre la Palabra de Dios y su carácter.
- La serpiente siembra dudas sobre la Palabra de Dios
La serpiente comenzó su diálogo con Eva sembrando dudas sobre la veracidad de lo que Dios había dicho a Adán y Eva. La Biblia dice:
“Pero la serpiente era astuta, más que todos los animales del campo que Jehová Dios había hecho; la cual dijo a la mujer: ¿Conque Dios os ha dicho: No comáis de todo árbol del huerto? Y la mujer respondió a la serpiente: Del fruto de los árboles del huerto podemos comer.” (Génesis 3:1-2).
Satanás cuestionó la veracidad de lo que Dios ha dicho. De la misma manera, el Anticristo hablará en contra de la Palabra de Dios. Las Escrituras dicen:
“También se le dio boca que hablaba grandes cosas y blasfemias; y se le dio autoridad para actuar cuarenta y dos meses.” (Ap.13:5)
La veracidad de las palabras del Dios de la Biblia es puesta en duda por la bestia, el Anticristo. En cambio, este personaje afirma ser Dios.
- El carácter de Dios es cuestionado por la serpiente
El carácter de Dios también es cuestionado por la serpiente mentirosa. En respuesta a la mujer, la serpiente dijo lo siguiente:
“Sino que sabe Dios que el día que comáis de él, serán abiertos vuestros ojos, y seréis como Dios, sabiendo el bien y el mal.” (Génesis 3:5)
La serpiente estaba llamando mentiroso a Dios. El Anticristo también dirá cosas horribles sobre el Dios verdadero. Las Escrituras dicen:
“Y abrió su boca en blasfemias contra Dios, para blasfemar de su nombre, de su tabernáculo, y de los que moran en el cielo.” (Ap. 13:6)
Este es otro ejemplo en el que la serpiente se parece al Anticristo.
- El juicio pronunciado contra la serpiente
La serpiente fue juzgada por sus acciones. El Señor le dijo a esta criatura:
“Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; esta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar.” (Génesis 3:15)
El odio entre la serpiente y su descendencia fue dirigido contra la mujer y su descendencia. Parece que la descendencia definitiva de la mujer es el mismo Cristo, mientras que la descendencia definitiva de la serpiente es el Anticristo, el hombre de pecado. El odio que comenzó en el jardín del Edén continuará mientras los seres humanos estén aquí en la tierra.
En el libro del Apocalipsis encontramos que el poder o la fuerza detrás de la serpiente en el Edén era el mismo diablo. Las Escrituras dicen:
“Y fue lanzado fuera el gran dragón, la serpiente antigua, que se llama diablo y Satanás, el cual engaña al mundo entero; fue arrojado a la tierra, y sus ángeles fueron arrojados con él.” (Ap. 12:9)
De la misma manera, el diablo será quien dé energía al Anticristo venidero. También leemos en el Libro del Apocalipsis:
“Y la bestia que vi era semejante a un leopardo, y sus pies como de oso, y su boca como boca de león. Y el dragón le dio su poder y su trono, y grande autoridad.” (Ap. 13:2)
Por lo tanto, en muchos sentidos, la serpiente del Edén refleja las palabras y los hechos del Anticristo venidero.
Tipo menor 2: Amalec, hijo de Esaú.
El libro del Génesis nos presenta otro tipo de anticristo, Amalec, hijo de Esaú. Aunque Esaú, hijo de Isaac, era el hermano mayor de Jacob (Israel), no era el hijo de la promesa. Las Escrituras no solo dicen que el hijo mayor serviría al menor, sino que también encontramos que Esaú despreció su primogenitura. Este desprecio por las cosas del Señor se transmitió a su hijo Amalek. De hecho, encontramos que los amalecitas eran grandes enemigos del pueblo elegido de Dios, Israel.
En su camino hacia la Tierra Prometida, Israel fue atacado por los amalecitas. La Biblia dice:
“Entonces vino Amalec y peleó contra Israel en Refidim.” (Éx.17:8)
La Biblia dice que Amalec estará perpetuamente en guerra con Israel. También leemos en Éxodo:
“Y dijo: Por cuanto la mano de Amalec se levantó contra el trono de Jehová, Jehová tendrá guerra con Amalec de generación en generación.” (Éx.17:16)
Debido a sus constantes ataques contra el pueblo de Dios, el Señor dijo que la memoria de Amalec sería borrada. Leemos las siguientes palabras de Moisés:
“Por tanto, cuando Jehová tu Dios te dé descanso de todos tus enemigos alrededor, en la tierra que Jehová tu Dios te da por heredad para que la poseas, borrarás la memoria de Amalec de debajo del cielo; no lo olvides.” (Deut. 25:19)
Por lo tanto, la nación que provenía de Amalec, los amalecitas, era un tipo de Anticristo, un pueblo constantemente en guerra con el pueblo de Dios.También existe la posibilidad de que un amalecita haya matado al primer rey de Israel, Saúl. Después de la muerte de Saúl, un amalecita le contó a David la siguiente historia:
“El joven que le daba las nuevas respondió: Casualmente vine al monte de Gilboa, y hallé a Saúl que se apoyaba sobre su lanza, y venían tras él carros y gente de a caballo.Y mirando él hacia atrás, me vio y me llamó; y yo dije: Heme aquí. Y me preguntó: ¿Quién eres tú? Y yo le respondí: Soy amalecita. Él me volvió a decir: Te ruego que te pongas sobre mí y me mates, porque se ha apoderado de mí la angustia; pues mi vida está aún toda en mí.” (2 Samuel 1:6-9)
Los amalecitas fueron, sin duda, una fuente constante de problemas para el pueblo de Dios. Lo mismo ocurrirá con el futuro Anticristo. Él también será un archienemigo de Israel.
Tipo menor 3: El faraón del Éxodo
Cuando los hijos de Israel se establecieron en Egipto, surgió un faraón que temía el creciente número de personas. En consecuencia, para proteger a su nación, esclavizó al pueblo de Israel. Entonces, el Señor levantó a un profeta llamado Moisés, que finalmente liberó al pueblo de Egipto y lo llevó a la Tierra Prometida.
Sin embargo, esto no sucedió fácilmente. El faraón hizo todo lo posible para mantener al pueblo de Dios fuera de la Tierra Prometida. Al hacerlo, el faraón se convirtió en un tipo de Anticristo.
De hecho, el faraón aparece como una prefiguración del Anticristo de diversas maneras. Entre ellas, se incluyen las siguientes:
- Vino de Egipto, un sistema mundial incrédulo en las Escrituras.
En primer lugar, el faraón era el rey de Egipto. En las Escrituras, Egipto es el símbolo perdurable del sistema mundial impío que un día será derrocado. El faraón prefiguraba al líder del reino mundial final.
- Persiguió al pueblo elegido.
También vemos que el faraón del Éxodo fue el cruel torturador del pueblo elegido. La Biblia dice:
“Entonces pusieron sobre ellos comisarios de tributos que los molestasen con sus cargas; y edificaron para Faraón las ciudades de almacenaje, Pitón y Ramesés. 12 Pero cuanto más los oprimían, tanto más se multiplicaban y crecían, de manera que los egipcios temían a los hijos de Israel.” (Éx. 1:11-12).
De la misma manera, el Anticristo que vendrá perseguirá a los judíos de una manera especial. La Biblia dice:
“Y cuando vio el dragón que había sido arrojado a la tierra, persiguió a la mujer que había dado a luz al hijo varón.” (Ap. 12:13)
La mujer, que dio a luz al niño varón, representa a la nación de Israel. Satanás, el dragón, persigue al pueblo elegido a través de su representante, el Anticristo.
- Intentó erradicar a toda la nación.
La Biblia también dice que el faraón intentó exterminar a toda la nación. Las Escrituras registran que dio órdenes de que todos los niños varones fueran asesinados en la infancia. La Biblia lo expresa así:
“Habló el rey de Egipto a las parteras de las hebreas, una de las cuales se llamaba Sifra, y otra Fúa, y les dijo: Cuando asistáis a las hebreas en sus partos, y veáis el sexo, si es hijo, matadlo; y si es hija, entonces viva.” (Éx. 1:15-16)
De manera similar, el Anticristo deseará destruir a toda la nación de Israel. Leemos en Apocalipsis:
“Entonces el dragón se llenó de ira contra la mujer; y se fue a hacer guerra contra el resto de la descendencia de ella, los que guardan los mandamientos de Dios y tienen el testimonio de Jesucristo.” (Ap. 12:17)
Desde sus inicios, la nación de Israel ha sido objeto del intenso odio del diablo. Aunque muchos han intentado eliminar al pueblo de Israel del planeta, todos los intentos han fracasado estrepitosamente. El Dios de Israel ha prometido proteger a su pueblo. En el Libro del Apocalipsis, nos damos cuenta de que los mantendrá a salvo hasta el final.
- Desafió abiertamente al Señor, el Dios de Israel
El faraón del Éxodo desafió abiertamente al Señor Dios. Cuando Moisés y Aarón se presentaron ante él, no dejó ir al pueblo de Dios. La Biblia lo describe así:
“Después Moisés y Aarón entraron a la presencia de Faraón y le dijeron: Jehová el Dios de Israel dice así: Deja ir a mi pueblo a celebrarme fiesta en el desierto.Y Faraón respondió: ¿Quién es Jehová, para que yo oiga su voz y deje ir a Israel? Yo no conozco a Jehová, ni tampoco dejaré ir a Israel.” (Éx. 5:1-2)
No dejó ir al pueblo porque no respetaba al Dios de Israel, el Dios vivo. Vemos que el último anticristo también desafiará al Dios vivo. La Biblia dice:
“Y abrió su boca en blasfemias contra Dios, para blasfemar de su nombre, de su tabernáculo, y de los que moran en el cielo.” (Ap. 13:6).
El patrón es ciertamente consistente. Aquellos que tienen el espíritu del Anticristo, como el faraón de Egipto, desafían abiertamente a Dios.
- Dos testigos realizaron milagros en su presencia
También encontramos que los dos testigos del Señor, Moisés y Aarón, realizaron milagros en presencia del faraón. Leemos sobre esto en el Libro del Éxodo:
“Vinieron, pues, Moisés y Aarón a Faraón, e hicieron como Jehová lo había mandado. Y echó Aarón su vara delante de Faraón y de sus siervos, y se hizo culebra.” (Éx. 7:10)
De la misma manera, el Señor tendrá a sus dos testigos en el período de la gran tribulación, quienes realizarán milagros ante la Bestia, el Anticristo:
“Estos tienen poder para cerrar el cielo, a fin de que no llueva en los días de su profecía; y tienen poder sobre las aguas para convertirlas en sangre, y para herir la tierra con toda plaga, cuantas veces quieran.Cuando hayan acabado su testimonio, la bestia que sube del abismo hará guerra contra ellos, y los vencerá y los matará.” (Ap. 11:6-7)
Encontramos que en ninguno de los dos casos los milagros de los «dos testigos» fueron tenidos en cuenta por el personaje malvado.
- Sus socios aparentemente tenían poderes milagrosos
El faraón tenía recursos mágicos a su disposición. Leemos acerca de los poderes que demostraban sus sabios, hechiceros y magos. La Biblia dice:
“Entonces llamó también Faraón sabios y hechiceros, e hicieron también lo mismo los hechiceros de Egipto con sus encantamientos.” (Éx. 7:11)
El hombre de pecado también tendrá sus milagros para mostrar al pueblo. Pablo escribió lo siguiente acerca de los poderes de este Anticristo venidero en su carta a los tesalonicenses:
“Y entonces se manifestará aquel inicuo, a quien el Señor matará con el espíritu de su boca, y destruirá con el resplandor de su venida; inicuo cuyo advenimiento es por obra de Satanás, con gran poder y señales y prodigios mentirosos.” (2 Tes. 2:9)
Los milagros también se asocian con aquel que promueve a este Anticristo final. Serán realizados por su compañero, el falso profeta. Las Escrituras dicen:
“También hace grandes señales, de tal manera que aun hace descender fuego del cielo a la tierra delante de los hombres.Y engaña a los moradores de la tierra con las señales que se le ha permitido hacer en presencia de la bestia, mandando a los moradores de la tierra que le hagan imagen a la bestia que tiene la herida de espada, y vivió. Y se le permitió infundir aliento a la imagen de la bestia, para que la imagen hablase e hiciese matar a todo el que no la adorase.” (Ap. 13:13-15).
Por lo tanto, tanto el faraón como el Anticristo se hallan vinculados con los milagros.
- Rompió su promesa a Israel
El impío faraón hizo promesas al pueblo hebreo. Sin embargo, no cumplió su palabra:
“Entonces Faraón llamó a Moisés y a Aarón, y les dijo: Orad a Jehová para que quite las ranas de mí y de mi pueblo, y dejaré ir a tu pueblo para que ofrezca sacrificios a Jehová… Pero viendo Faraón que le habían dado reposo, endureció su corazón y no los escuchó, como Jehová lo había dicho.” (Éx. 8:8,15).
Esto ilustra lo que el Anticristo final también hará con el pueblo de Israel. Él hará, o confirmará, un acuerdo con ellos, pero finalmente lo romperá. Leemos sobre esto en el Libro de Daniel:
“Y por otra semana confirmará el pacto con muchos; a la mitad de la semana hará cesar el sacrificio y la ofrenda. Después con la muchedumbre de las abominaciones vendrá el desolador, hasta que venga la consumación, y lo que está determinado se derrame sobre el desolador.” (Daniel 9:27).
El pacto, o acuerdo, se romperá después de tres años y medio. Él no cumplirá las promesas que les hizo.
- Experimentó una muerte terrible
Este malvado faraón tuvo un final cruel. Su muerte tuvo lugar a manos del mismo Dios al que desafió. El salmista escribió sobre la muerte del faraón:
“Y arrojó a Faraón y a su ejército en el Mar Rojo, porque para siempre es su misericordia”. (Salmos 136:15)
El faraón murió con su ejército en el Mar Rojo cuando el Señor ordenó que las aguas los engulleran. De la misma manera, el Anticristo final será capturado por el Señor y arrojado al lago de fuego:
“Y la bestia fue apresada, y con ella el falso profeta que había hecho delante de ella las señales con las cuales había engañado a los que recibieron la marca de la bestia, y habían adorado su imagen. Estos dos fueron lanzados vivos dentro de un lago de fuego que arde con azufre.” (Apocalipsis 19:20 )
El final de cada uno de estos individuos es horrible.
- Israel entró en un nuevo comienzo con su muerte
Cuando el faraón del Éxodo y su ejército fueron derrotados, la nación de Israel partió hacia la Tierra Prometida y un nuevo comienzo:
“Y se levantó aquella noche Faraón, él y todos sus siervos, y todos los egipcios; y hubo un gran clamor en Egipto, porque no había casa donde no hubiese un muerto. E hizo llamar a Moisés y a Aarón de noche, y les dijo: Salid de en medio de mi pueblo vosotros y los hijos de Israel, e id, servid a Jehová, como habéis dicho. Tomad también vuestras ovejas y vuestras vacas, como habéis dicho, e idos; y bendecidme también a mí.” (Éxodo 12:30-32)
El pueblo elegido finalmente llegó y se estableció en la tierra que el Señor les había prometido. De la misma manera, después de que el Anticristo final sea arrojado al lago de fuego, la nación de Israel recibirá una posesión eterna, la Tierra Prometida. ¡El reino de Dios vendrá a la tierra!
Por lo tanto, cuando se consideran todas estas cosas, encontramos que el faraón del Éxodo es claramente un tipo del Anticristo venidero.
Tipo menor 4: Goliat de Gat
Uno de los personajes más conocidos de toda la Biblia es el gigante filisteo Goliat. Curiosamente, encontramos que este gigante puede compararse con el futuro Anticristo en varios aspectos.
- Era un gigante de carne y hueso.
Para empezar, vemos que Goliat era un gigante que vivió entre los hombres. Al igual que el rey Saúl, sobresalía por encima de todos los demás. En esto, Goliat prefiguraba al Anticristo, que al parecer también llamará la atención por su aspecto.
- Era el archienemigo de Israel.
Goliat era el enemigo de Israel. Es «la» persona que representaba a los enemigos del Señor. De la misma manera, el Anticristo que vendrá será el mayor enemigo al que se haya enfrentado la nación.
- Desafió a los ejércitos del Señor.
Goliat, el enemigo del Señor, desafió a los ejércitos del Dios de Israel. Las Escrituras relatan cómo se burló del pueblo elegido de Dios:
“Y añadió el filisteo: Hoy yo he desafiado al campamento de Israel; dadme un hombre que pelee conmigo.” (1 Samuel 17:10)
El futuro “hombre de pecado” también intentará desafiar a los ejércitos del Señor. De hecho, reunirá a sus ejércitos para luchar contra Jesucristo mismo:
“Y vi a la bestia, a los reyes de la tierra y a sus ejércitos, reunidos para guerrear contra el que montaba el caballo, y contra su ejército.” (Ap. 19:19)
Como en el caso de Goliat, el ejército del Señor prevalecerá.
- El número 666 está relacionado con él
Curiosamente, el número 666 está relacionado con el gigante Goliat. Observe cómo las Escrituras revelan estos tres seises al describir a este gigante.
Medía seis codos
Para empezar, se nos indica que tenía seis codos de altura. Leemos sobre esto en el 1 Samuel:
“Salió entonces del campamento de los filisteos un paladín, el cual se llamaba Goliat, de Gat, y tenía de altura seis codos y un palmo.” (1 Samuel 17:4)
¡Esto quiere decir que medía más de tres metros!
Se mencionan seis piezas de armadura
Se enumeran seis piezas de armadura para Goliat: un casco de bronce, una coraza de bronce en las espinillas, una espada de bronce, un asta de lanza, una punta de hierro para su lanza y un escudero.
“Y traía un casco de bronce en su cabeza, y llevaba una cota de malla; y era el peso de la cota cinco mil siclos de bronce. Sobre sus piernas traía grebas de bronce, y jabalina de bronce entre sus hombros. El asta de su lanza era como un rodillo de telar, y tenía el hierro de su lanza seiscientos siclos de hierro; e iba su escudero delante de él.” (1 Samuel 17:5-7)
El número seis sigue apareciendo una y otra vez.
La punta de su lanza pesaba seiscientos siclos
Y aún hay más. La punta de su lanza pesaba seiscientos siclos de hierro, unos siete kilos y medio. La Biblia dice:
“El asta de su lanza era como un rodillo de telar, y tenía el hierro de su lanza seiscientos siclos de hierro; e iba su escudero delante de él.” (1 Samuel 17:7)
Goliat medía seis codos de altura, llevaba seis piezas específicas de armadura y la punta de su lanza pesaba seiscientos siclos de hierro. No es casualidad que este gigante se describa con tres seises.
- David, un tipo de Cristo, mató a Goliat
Finalmente, Goliat fue muerto por David, quien es un tipo, o presagio, de Jesucristo. La Biblia dice:
“Así venció David al filisteo con honda y piedra; e hirió al filisteo y lo mató, sin tener David espada en su mano.” (1 Samuel 17:50)
Como hemos señalado, el Anticristo encuentra su fin con la venida de Cristo a la tierra. Jesús lo captura vivo y lo arroja junto con el falso profeta al lago de fuego.
En cada uno de estos aspectos, el gigante Goliat de Gat presagiaba la llegada del Anticristo.
Tipo menor 5: El rey Saúl de Israel
A continuación, llegamos a un tipo, o presagio, de Cristo que era miembro del pueblo elegido de Dios, la nación de Israel. El primer rey de Israel, Saúl, prefigura al hombre de pecado que vendrá de varias maneras. Podemos hacer las siguientes observaciones:
- Fue un personaje imponente
Cuando nos presentan por primera vez a Saúl, se destaca su impresionante estatura física:
“Y tenía él un hijo que se llamaba Saúl, joven y hermoso. Entre los hijos de Israel no había otro más hermoso que él; de hombros arriba sobrepasaba a cualquiera del pueblo.” (1 Samuel 9:2)
Esta descripción física se repite más adelante (1 Samuel 10:23). Obviamente, la presencia de Saúl intimidaba a la gente.
Siendo este el caso, podemos ver fácilmente cómo Saúl prefigura al hombre de pecado que vendrá, que no tiene igual. El Libro del Apocalipsis dice lo siguiente sobre él:
“Y adoraron al dragón que había dado autoridad a la bestia, y adoraron a la bestia, diciendo: ¿Quién como la bestia, y quién podrá luchar contra ella?” (Ap. 13:4)
Este hombre sin ley se elevará tanto por encima de todos sus contemporáneos que todo el pueblo clamará: “¿Quién es semejante a la bestia?”. La respuesta es: “Nadie”.
- Gobernó sobre Israel, pero no como hombre de Dios
Saúl fue elegido por el pueblo para gobernar sobre Israel. La Biblia explica lo que sucedió de esta manera:
“Y Samuel dijo a todo el pueblo: ¿Habéis visto al que ha elegido Jehová, que no hay semejante a él en todo el pueblo? Entonces el pueblo clamó con alegría, diciendo: ¡Viva el rey!” (1 Samuel 10:24)
Saúl fue el primer rey de Israel, pero no era el rey legítimo. El pueblo pensaba erróneamente que era el hombre de Dios. No lo era. Saúl no solo fue elegido por pueblo, sino que, además, no pertenecía a la línea legítima de la realeza, la tribu de Judá. Saúl era de la tribu de Benjamín. En otras palabras, no tenía las credenciales adecuadas.
De la misma manera, el pueblo de Israel elegirá al Anticristo para que gobierne sobre ellos, aunque no posea las credenciales bíblicas adecuadas. Entre otras cosas, esto puede significar que el Anticristo final será en realidad un gentil y no un judío.
- Blasfemó al desempeñar las funciones de un sacerdote
La Biblia es clara acerca de las responsabilidades de los diversos oficios dados por Dios. Los reyes tenían sus deberes y los sacerdotes tenían sus propias responsabilidades. No debían desempeñar funciones ajenas a su oficio. Saúl era rey, no sacerdote. Sin embargo, desempeñó deliberadamente funciones que pertenecían a la clase sacerdotal. Las Escrituras registran lo siguiente:
“Entonces dijo Saúl: Traedme holocausto y ofrendas de paz. Y ofreció el holocausto.” (1 Samuel 13:9)
El Anticristo venidero también realizará una acción que está limitada al Sumo Sacerdote. De hecho, entrará en el Lugar Santísimo del templo de Jerusalén. Este es un lugar al que el rey nunca tuvo permitido entrar.
- Su reinado fue inmediatamente anterior al del verdadero ungido.
El momento del reinado de Saúl presagia la llegada del Anticristo. Él gobernó inmediatamente antes de que el hombre de Dios, David, asumiera el trono. El Anticristo final gobernará inmediatamente antes de que reine aquel a quien David prefiguró, Jesucristo, Dios Hijo.
- Era un gran guerrero que se rebeló contra Dios.
Aunque el rey Saúl era un gran guerrero, se rebeló contra los mandamientos de Dios. El Señor lo dejó claro cuando afirmó lo siguiente al profeta Samuel:
“Me pesa haber puesto por rey a Saúl, porque se ha vuelto de en pos de mí, y no ha cumplido mis palabras. Y se apesadumbró Samuel, y clamó a Jehová toda aquella noche.” (1 Samuel 15:11)
El Anticristo, del mismo modo, será un gran hombre de guerra que también se rebelará contra el Dios viviente.
- Saúl ordenó matar a los siervos de Dios
Saúl no era el hombre de Dios para ese trabajo, sino David. La Biblia dice que esto hizo que Saúl temiera a David:
“Mas Saúl estaba temeroso de David, por cuanto Jehová estaba con él, y se había apartado de Saúl.” (1 Samuel 18:12)
Esto finalmente llevó al malvado rey Saúl a intentar matar a David:
“Aconteció al otro día, que un espíritu malo de parte de Dios tomó a Saúl, y él desvariaba en medio de la casa. David tocaba con su mano como los otros días; y tenía Saúl la lanza en la mano.Y arrojó Saúl la lanza, diciendo: Enclavaré a David a la pared. Pero David lo evadió dos veces.” (1 Samuel 18:10-11)
Aunque no pudo matar al hombre de Dios, Saúl ordenó el asesinato de los siervos del Dios verdadero:
“Entonces dijo el rey a la gente de su guardia que estaba alrededor de él: Volveos y matad a los sacerdotes de Jehová; porque también la mano de ellos está con David, pues sabiendo ellos que huía, no me lo descubrieron. Pero los siervos del rey no quisieron extender sus manos para matar a los sacerdotes de Jehová. Entonces dijo el rey a Doeg: Vuelve tú, y arremete contra los sacerdotes. Y se volvió Doeg el edomita y acometió a los sacerdotes, y mató en aquel día a ochenta y cinco varones que vestían efod de lino.” (1 Samuel 22:17-18)
El futuro Anticristo también matará al pueblo del Señor:
“Y se le permitió hacer guerra contra los santos, y vencerlos. También se le dio autoridad sobre toda tribu, pueblo, lengua y nación.” (Ap.13:7)
Por lo tanto, el Anticristo venidero, al igual que Saúl, causará la muerte del pueblo de Dios.
- Utilizó poderes espirituales prohibidos
La vida de Saúl tuvo un final trágico después de que desobedeciera la orden del Señor y consultara a un espíritu maligno (1 Samuel 29). Este tipo de práctica estaba estrictamente prohibida por el Señor. De hecho, incluso antes de que Israel entrara en la Tierra Prometida, el Señor dio la siguiente advertencia:
“Cuando entres a la tierra que Jehová tu Dios te da, no aprenderás a hacer según las abominaciones de aquellas naciones. No sea hallado en ti quien haga pasar a su hijo o a su hija por el fuego, ni quien practique adivinación, ni agorero, ni sortílego, ni hechicero, ni encantador, ni adivino, ni mago, ni quien consulte a los muertos. Porque es abominación para con Jehová cualquiera que hace estas cosas, y por estas abominaciones Jehová tu Dios echa estas naciones de delante de ti. Perfecto serás delante de Jehová tu Dios. Porque estas naciones que vas a heredar, a agoreros y a adivinos oyen; mas a ti no te ha permitido esto Jehová tu Dios.” (Deuteronomy 18:9-14)
Debido a su desobediencia a esta orden, el Señor declaró que Saúl moriría al día siguiente, y así fue.
El Anticristo que está por venir también está vinculado con las fuerzas espirituales oscuras. De hecho, es el mismo diablo quien le otorga poder. La Biblia dice lo siguiente:
“Y la bestia que vi era semejante a un leopardo, y sus pies como de oso, y su boca como boca de león. Y el dragón le dio su poder y su trono, y grande autoridad.” (Apocalipsis 13:2)
El rey Saúl perdió la vida al intentar invocar los poderes de las tinieblas. De la misma manera, parece que el Anticristo final entrega su alma al diablo.
Es verdaderamente trágico que el primer rey de la nación de Israel, Saúl, sea un tipo del Anticristo venidero en tantos aspectos diferentes.
Tipo menor 6: Alejandro Magno
Alejandro de Macedonia (Alejandro Magno), el hombre que conquistó el mundo y murió a los treinta y dos años, era un tipo de Anticristo. Aunque los hechos de Alejandro no se narran en las Escrituras, sí se predicen.
- Un cuerno pequeño: salió de la nada
Alejandro, al igual que el Anticristo venidero, es llamado “cuerno pequeño”. Es el macho cabrío mencionado en el libro de Daniel. Las Escrituras dicen lo siguiente sobre él:
“Mientras yo consideraba esto, he aquí un macho cabrío venía del lado del poniente sobre la faz de toda la tierra, sin tocar tierra; y aquel macho cabrío tenía un cuerno notable entre sus ojos. Y vino hasta el carnero de dos cuernos, que yo había visto en la ribera del río, y corrió contra él con la furia de su fuerza. Y lo vi que llegó junto al carnero, y se levantó contra él y lo hirió, y le quebró sus dos cuernos, y el carnero no tenía fuerzas para pararse delante de él; lo derribó, por tanto, en tierra, y lo pisoteó, y no hubo quien librase al carnero de su poder. 8 Y el macho cabrío se engrandeció sobremanera; pero estando en su mayor fuerza, aquel gran cuerno fue quebrado, y en su lugar salieron otros cuatro cuernos notables hacia los cuatro vientos del cielo.“ (Daniel 8:5-8)
De este pasaje bíblico aprendemos varias cosas sobre las conquistas de Alejandro.
- Su conquista fue rápida.
Se describe al macho cabrío como un animal que se mueve por la tierra sin tocar el suelo. Esto indica una gran velocidad. Esto describe con precisión la conquista de Alejandro. De hecho, conquistó el mundo conocido a una velocidad vertiginosa.
De la misma manera, el Anticristo ascenderá rápidamente a un lugar prominente en los últimos tiempos. Desde un relativo anonimato, el hombre de pecado que vendrá pronto se convertirá en el líder mundial.
- Difundió una cultura no cristiana que incluía la adoración de dioses falsos.
Alejandro difundió la cultura helénica, o griega, por dondequiera que iba. Esta cultura no bíblica, entre otras cosas, enseñaba la adoración de muchos dioses diferentes, en lugar del único Dios que se revela en las Escrituras.
De la misma manera, el Anticristo también rechazará la adoración del único Dios verdadero. Las Escrituras dicen de él:
“Del Dios de sus padres no hará caso, ni del amor de las mujeres; ni respetará a dios alguno, porque sobre todo se engrandecerá. Mas honrará en su lugar al dios de las fortalezas, dios que sus padres no conocieron; lo honrará con oro y plata, con piedras preciosas y con cosas de gran precio.” (Daniel 11:37-38)
El Dios de la Biblia fue rechazado por Alejandro, y también por el Anticristo final. El Anticristo venidero también difundirá una cultura que se opone al Dios de la Biblia:
“También se le dio boca que hablaba grandes cosas y blasfemias; y se le dio autoridad para actuar cuarenta y dos meses. Y abrió su boca en blasfemias contra Dios, para blasfemar de su nombre, de su tabernáculo, y de los que moran en el cielo.” (Ap. 13:5-6)
Al igual que en la época de Alejandro Magno, la mentalidad de esta era futura será una que rechace abiertamente la verdad de Dios.
- Alejandro exigía ser adorado como un dios
Bajo el liderazgo de Alejandro, Grecia se convirtió en la nación más poderosa de la tierra. Debido a su increíble éxito en el campo de batalla, Alejandro se volvió extremadamente orgulloso y arrogante. Además, creía que los dioses griegos, Hércules y Aquiles, eran sus antepasados. Al parecer, fueron estas cosas las que lo llevaron a obligar a los pueblos de las provincias a adorarlo como a un dios.
El Anticristo también exigirá la adoración del pueblo. Las Escrituras dicen que esto será promovido a través de su malvado cómplice, el falso profeta. Se nos dice que se creará una imagen o estatua de la bestia, el Anticristo. Aquellos que se nieguen a adorar a la bestia y a su imagen serán condenados a muerte.
“Y se le permitió infundir aliento a la imagen de la bestia, para que la imagen hablase e hiciese matar a todo el que no la adorase.” (Ap. 13:15)
La exigencia de adoración personal es otra forma en la que Alejandro prefigura al Anticristo venidero.
- Encontró rápidamente su perdición
Tan rápido como fue su ascenso a la cima, así será su caída. En el apogeo de su poder, el cuerno poderoso murió. Tal y como lo dice la profecía, su reino se dividió en cuatro partes, y cada uno de sus cuatro generales tomó una de ellas. Ninguna persona tomó el lugar de Alejandro Magno.
Del mismo modo, poco después de que el Anticristo consolide todo el mundo bajo su dominio, Jesucristo regresará a la Tierra. Al igual que Alejandro, el dominio de esta futura bestia, el hombre de pecado, solo durará un corto período de tiempo.
Estas son algunas de las razones por las que Alejandro Magno es un claro ejemplo del futuro hombre de pecado, el Anticristo.
Tipo menor 7: Herodes el Grande.
El rey Herodes, también llamado “Herodes el Grande”, puede considerarse, sin duda alguna, como un tipo de Anticristo en varios aspectos. Entre ellos se incluyen los siguientes:
- Era un rey malvado que gobernó antes que el Rey de reyes.
Para empezar, el Evangelio de Mateo destaca que Herodes era “rey” en el momento del nacimiento de Jesús. Mateo escribió la siguiente descripción sobre él:
“Cuando Jesús nació en Belén de Judea en días del rey Herodes, vinieron del oriente a Jerusalén unos magos.” (Mateo 2:1)
En otras dos ocasiones en este capítulo, se enfatiza la posición de Herodes como “rey” (versículos 3 y 9). Por supuesto, esto contrasta con el verdadero Rey, Jesús. El que nació en el establo es el “Rey de reyes”. Así, tenemos una historia de dos reyes. Uno de ellos es malo y el otro es bueno.
Herodes prefigura al último rey malvado que gobernará antes de la aparición del Rey de reyes. De hecho, el papel real de Jesús se enfatiza en su regreso a la tierra. El Libro del Apocalipsis dice lo siguiente sobre Él en su segunda venida:
“Y en su vestidura y en su muslo tiene escrito este nombre: REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES.” (Apocalipsis 19:16)
Mientras que Herodes fue el rey malvado que gobernó antes de la primera venida de Cristo, el Anticristo gobernará como rey o gobernante inmediatamente antes de la segunda venida.
De esta manera, la vida de Herodes es paralela a la del Anticristo final.
- Era un hipócrita y un mentiroso
También descubrimos que Herodes era un mentiroso desvergonzado. Cuando los magos, o sabios, aparecieron en Jerusalén, querían saber dónde iba a nacer Cristo. Herodes estaba preocupado por lo que había oído de estos visitantes:
“Cuando Jesús nació en Belén de Judea en días del rey Herodes, vinieron del oriente a Jerusalén unos magos, diciendo: ¿Dónde está el rey de los judíos, que ha nacido? Porque su estrella hemos visto en el oriente, y venimos a adorarle. Oyendo esto, el rey Herodes se turbó, y toda Jerusalén con él.” (Mateo 2:1-3)
Herodes mintió a los magos sobre sus intenciones. Fingió que quería adorar al Rey recién nacido, cuando en realidad pretendía matarlo. Las Escrituras explican la mentira de Herodes a los magos:
“Y enviándolos a Belén, dijo: Id allá y averiguad con diligencia acerca del niño; y cuando le halléis, hacédmelo saber, para que yo también vaya y le adore.” (Mateo 2:8)
Tal es el papel que desempeñará el Anticristo final en el futuro. Al principio, parecerá ser amigo de los judíos. Hará o confirmará un pacto o tratado con ellos que aparentemente traerá la paz a la nación.
- Su verdadero carácter pronto quedó al descubierto
Aunque fingía estar del lado del rey recién nacido, la verdadera naturaleza de Herodes pronto quedó al descubierto. Las Escrituras registran su reacción cuando se dio cuenta de que había sido engañado:
“Herodes entonces, cuando se vio burlado por los magos, se enojó mucho, y mandó matar a todos los niños menores de dos años que había en Belén y en todos sus alrededores, conforme al tiempo que había inquirido de los magos.” (Mateo 2:16)
Descubrimos que el Anticristo actuará de la misma manera, y en la misma ciudad, Jerusalén. Tres años y medio después de firmar un acuerdo con los judíos, romperá ese mismo pacto:
“Y por otra semana confirmará el pacto con muchos; a la mitad de la semana hará cesar el sacrificio y la ofrenda. Después con la muchedumbre de las abominaciones vendrá el desolador, hasta que venga la consumación, y lo que está determinado se derrame sobre el desolador.” (Daniel 9:27)
El complot de Herodes fue descubierto. Del mismo modo, el verdadero carácter del Anticristo acabará por revelarse.
- Intentó frustrar la palabra profética de Dios
Con su decreto de matar a los niños de Belén y sus alrededores, Herodes intentó matar al mismo Cristo. Pretendía frustrar la palabra profética de Dios. Anteriormente, el ángel del Señor le había revelado a José, el esposo de María, el destino del niño que iba a nacer:
“Y dará a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS, porque él salvará a su pueblo de sus pecados.” (Mateo 1:21)
El niño Jesús vino al mundo con un propósito específico. Debía crecer hasta convertirse en hombre y salvar a su pueblo de sus pecados. Aunque Jesús también vino al mundo para morir, solo lo haría en el momento y el lugar adecuados. Pablo escribió:
“Pero cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer y nacido bajo la ley.” (Galatas 4:4)
Herodes intentó frustrar el plan de Dios. Quería matar al Señor Jesús antes de que el plan de Dios se llevará a cabo. Vemos que el asesinato de los niños de Belén por parte de Herodes representa los horribles ataques que el Anticristo lanzará contra toda la nación. Como ha ocurrido tantas veces en el pasado, el Anticristo intentará inútilmente eliminar a todo el pueblo judío de la faz de la tierra.
Por lo tanto, estos actos crueles de Herodes se repetirán en el futuro. El evangelio de Mateo registra el cumplimiento de la profecía de Jeremías que ordenó Herodes:
Voz fue oída en Ramá,
Grande lamentación, lloro y gemido;
Raquel que llora a sus hijos,
Y no quiso ser consolada, porque perecieron.
-Mateo 2:18
Esta es una cita del profeta Jeremías. Seiscientos años antes, el profeta había escrito:
“Así ha dicho Jehová: Voz fue oída en Ramá, llanto y lloro amargo; Raquel que lamenta por sus hijos, y no quiso ser consolada acerca de sus hijos, porque perecieron.” (Jeremias 31:15)
Lo interesante es que esta profecía de Jeremías se cumplirá de nuevo y de manera definitiva al final del período de la “gran tribulación”. El contexto del libro de Jeremías deja claro que el “amargo llanto y lamento” se volverá a oír en Ramá justo antes de que Jesucristo regrese y restaure Israel. Por lo tanto, el cumplimiento definitivo del llanto por los niños aún está por llegar.
Sin embargo, el llanto se convertirá en alegría. Así como Herodes no logró destruir al niño Jesús, el hombre de pecado que vendrá tampoco logrará exterminar al pueblo judío. Como siempre, ¡el Señor prevalecerá!
Conclusión: Hay muchas predicciones del último Anticristo
Esto resume algunos de los presagios del anticristo que se encuentran en las Escrituras. Algunas de ellas, como Nimrod, Nabucodonosor y Antíoco IV, pueden considerarse tipos principales del “hombre de pecado” que ha de venir, mientras que otros son tipos menores. Algunos querrán colocar estas figuras “menores” del Anticristo en la categoría de tipos principales. No hay ningún problema en hacerlo, ya que estas categorías (tipos principales y menores), son solo por conveniencia.
Sea cual sea la forma en que finalmente decidamos clasificar estas prefiguraciones del Anticristo, una cosa está clara: las Escrituras están llenas de alusiones al futuro “hombre de pecado.”
Capítulos
- ¿Quién o qué es el anticristo?
- ¿Por qué es importante estudiar sobre el anticristo?
- El anticristo en la historia de la iglesia
- Las diferentes visiones de la venida del anticristo
- El preterismo
- El idealismo
- El historicismo
- ¿Es el Papa o la Iglesia Católica el anticristo?
- El anticristo está aún por llegar—la visión futurista
- ¿Será el anticristo un descendiente de Satanás?
- ¿Será el anticristo el hijo de Satanás?
- ¿Fue Narón el Anticristo?
- ¿Tipos de Anticristo en la Biblia?



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